
El buen fin es un programa que surgió de una iniciativa de colaboración pública-privada, con el objetivo de apoyar la economía familiar, incentivar la actividad del mercado interno y acrecentar el comercio formal, así como garantizar el respeto a los derechos del consumidor. Teniendo así su primera edición en 2011. A lo largo de los años ha experimentado una evolución significativa, ha habido diversos cambios en la forma en que se lleva a cabo, duración y percepción del evento por parte de los consumidores y los empresarios.
Evoluciones clave:
Duración: En sus primeras ediciones, el Buen Fin se realizaba durante un fin de semana largo, generalmente desde el viernes hasta el lunes. Sin embargo, la pandemia fue un factor clave para este cambio ya que en 2020 se extendió su duración como medida para evitar aglomeraciones en establecimientos e incentivar el consumo en las empresas. Para 2021 cumplió un papel importante en la recuperación económica post-covid pero aun con periodo extendido y manteniendo medidas necesarias para evitar contagios. A partir del año pasado volvió a su duración establecida inicialmente.
Sectores: Inicialmente, el Buen Fin se centraba en productos como electrónicos, electrodomésticos, ropa y calzado. Con el tiempo, empresas de diversos sectores han permitido ampliar la oferta para generar una mayor variedad de industrias participantes, como turismo, servicios, restaurantes y más. Actualmente las principales categorías de venta son: ropa y calzado, servicios, alimentos y bebidas, hogar, electrónica y tecnología.
Comercio electrónico: El comercio electrónico ha tenido un papel cada vez más importante en el Buen Fin. Los consumidores pueden encontrar ofertas en línea, y muchas tiendas físicas también ofrecen la opción de comprar en línea y recoger en la tienda. Esto ha sido muy favorecido a través de las capacitaciones que brinda Secretaría de Economía a la PyMES que a su vez impactan en un mayor volumen en sus ventas, adquisición de nuevas formas de pago y uso de plataformas digitales para ofertar sus productos.
Mayor conciencia y planificación: Los consumidores han adquirido una mayor conciencia del Buen Fin y tienden a planificar sus compras con anticipación. Esto ha llevado a un aumento en la demanda de información sobre ofertas y descuentos antes del evento. Teniendo como beneficio una creciente concientización acerca de la responsabilidad financiera para que los consumidores no caigan en endeudamientos excesivos a través de una educación financiera y la toma de decisiones responsables.
Regulación y protección al consumidor: El gobierno mexicano ha implementado regulaciones y medidas de protección al consumidor para garantizar que las ofertas sean genuinas y que los consumidores estén debidamente informados sobre sus derechos.
El Buen Fin ha evolucionado a lo largo de los años para adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores y las dinámicas del mercado. A medida que continúa creciendo, es importante que los consumidores sigan siendo conscientes y responsables en sus decisiones de compra y que los empresarios sigan ofreciendo ofertas genuinas y sostenibles.