Las políticas proteccionistas podrían aumentar, en lugar de reducir, el déficit comercial de un país, dijo el Banco Central Europeo (BCE) en un estudio publicado este miércoles, poco después de que los jefes de Finanzas de las 20 principales economías del mundo abandonaron su compromiso con el libre comercio.
En un intento de reducir un cuantioso déficit comercial, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto una serie de medidas proteccionistas, como nuevos aranceles a las importaciones.
La Casa Blanca también quiere revisar algunas de sus relaciones comerciales, incluidas las que mantiene con socios clave como Alemania y China, los cuales venden más bienes a Estados Unidos de los que compran al país.
De hecho, Estados Unidos ya se ha retirado de un acuerdo comercial transpacífico, pidió la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y se negó a reafirmar su compromiso con un comercio libre y abierto en la reunión del G20 de la semana pasada, generando dudas sobre su futuro.
Pese a todo, los autores del informe del BCE -publicado en su boletín económico- creen que es necesario aplicar la receta opuesta. Afirmaron que la liberalización del comercio global y la importación de bienes intermedios más baratos mejora la competitividad de las empresas y aumenta las exportaciones de los países.
“La adopción de políticas que facilitan la innovación y reducen las barreras proteccionistas puede ayudar a mejorar la competitividad de la economía”, dijo el documento del BCE. “Las iniciativas multilaterales a favor de la liberalización comercial y financiera también puede reducir la balanza exterior de una economía”.
“Participar en cadenas globales de valor puede dar a una economía una ventaja competitiva temporal que resulte en una mejora de su balanza comercial”, añadió el BCE.
El estudio también pareció desestimar la acusación del gobierno estadunidense de que los países con grandes superavits comerciales podrían estar utilizando prácticas comerciales injustas. Por el contrario, argumenta que los países verán como temporal su ventaja competitiva, comportándose con precaución mientras esperan que otros liberalicen el comercio para mejorar su propia eficiencia y restaurar la competitividad.
Fuente: La Jornada