La franquicia es una excelente opción para expandir tu negocio y conducirlo al éxito.
Ya tienes un negocio propio y ahora quieres hacerlo crecer, ¿por qué no convertirlo en una franquicia? Además de obtener ganancias, tu producto o servicio podría llegar a distintas partes del mundo.
Recuerda que este año las franquicias seguirán creciendo, se estima que en 2017 su aportación al PIB se mantenga en 6%, de acuerdo con declaraciones de Jude García, director de la Feria Internacional de las Franquicias, además que éstas ayudan a generar hasta 800 mil empleos. Pero para que tu negocio pueda ser franquiciable es necesario tomar en cuenta algunos puntos.
Lo más importante es que la operación y funcionamiento del negocio no dependa únicamente de su creador, es decir, es necesario que con la capacitación adecuada y ciertos conocimientos, otros puedan ser capaces de replicar el modelo de negocio sin necesitar al fundador.
El negocio debe contar con el registro de marca, del logotipo y del slogan y tener un manual de imagen para dar a conocer cómo se usará el logo en publicidad, papelería, etcétera.
Documentar los pasos a seguir para abrir una unidad, los gastos que implica la apertura, los trámites necesarios, así como todos los procesos administrativos y operativos.
Crear programas de capacitación, el reglamento interno para el personal y el organigrama que especifique las funciones de cada puesto.
Es necesario estar inscrito en el Registro de Franquiciadores para contar con todos los permisos y tener claro dónde se brindará apoyo, asistencia y capacitación a los franquiciatarios, es decir, contar con una matriz u oficina central.
Una vez que se cuenten con estos elementos, será más sencillo iniciar con los trámites para franquiciar tu empresa. Y, antes de iniciar con los trámites, es importante revisar la normatividad existente, en este caso es recomendable conocer la Ley de la Propiedad Industrial, el Código de Comercio, la Ley de Competencia Económica y el Código Civil.
Ten en cuenta que entre los documentos más importantes que debes entregar a tu franquiciatario están el Contrato de Franquicia, la Circular de Franquicia y el Manual de Operaciones, entre otros.
Considera que uno de los aspectos más difíciles de controlar al tener varias sucursales, es mantener dentro de una misma línea todas las sucursales, sin embargo, esto se puede lograr con la supervisión constante y sobre todo manteniendo una buena relación con el franquiciatario.
Entre las ventajas de franquiciar tu negocio se encuentran: la plusvalía de la marca y su fortalecimiento; la eficiencia operativa se incrementa, al estar en distintos puntos de la ciudad o país, incluso del mundo, obviamente la cobertura y el desarrollo del mercado aumenta, así como el desplazamiento del producto; las regalías, la cuota de adquisición de la franquicia significarán mayores ingresos.
Si tu negocio ha mantenido un ritmo de crecimiento, es estable y despierta el interés de otros, las franquicias son una buena opción para llevar tu empresa no sólo a otros estados dela República Mexicana, también a otros países, no olvides siempre consultar a un abogado o a un especialista en franquicias para aclarar todas las dudas respecto a los contratos y trámites que deberás seguir en este gran paso. Además, como próximo franquiciador debes analizar si tu producto o servicio es atractivo para ser comercializable y rentable.
Si consideras la franquicia una buena opción para emprender y expandir tu negocio, puedes acercarte al Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) para conocer y formar parte de los Programas por medio de los cuales se otorgan créditos de hasta el 50% de la inversión requerida para adquirir una franquicia o acceder a los subsidios para microfranquicias.
Lo más importante al decidir dar este paso, es contar con la información y capacitación necesarias para tener mayores oportunidades de éxito.