Muchas personas sueñan con dejar sus trabajos para empezar sus propios negocios. Muchos emprendedores exitosos deben mantener sus trabajos diarios hasta alcanzar un punto en sus negocios en el que sea factible renunciar. Este tiempo de transición puede ser difícil y estresante, especialmente cuando no te gusta tu trabajo, pero no tiene que serlo.
Si bien la ambición es importante, no siempre es suficiente para impulsarte hacia adelante. Mantener tu motivación e impulso durante tu transición de empleado a emprendedor es crucial: es fácil desviarse del camino y perder el ánimo durante esta fase de transición.
Aquí tienes algunas acciones que puedes empezar a tomar ahora mismo mientras sigues en tu trabajo diario que te mantendrán en el camino correcto y hacia adelante.
- Ten absolutamente clara la razón para empezar tu propio negocio. Conectarte con tu “por qué” es el primer paso más importante que puedes dar. Quizás estás motivado por el hecho de ser tu propio jefe, por la independencia financiera, la libertad de horario, la expresión creativa, el hecho de estar en casa con tus hijos o ayudando a otros. Sea cual sea tu razón, debes de tener claro el propósito de crear una empresa, saber lo que te motiva y te guía. Esto te mantendrá a mantener enfoque y compromiso con tu sueño cuando lleguen los momentos difíciles.
- Comprométete con tu sueño. Tener el deseo de trabajar en algo vs. comprometerse a eso son cosas sumamente diferentes. Cuando te comprometes con tu propósito de vida, estás estableciendo un vínculo de obligación para poder alcanzar el éxito. Eso significa que estás completamente “dentro”, encuentras soluciones cuando enfrentas obstáculos y no renuncias, sin importar qué. Hazte esa promesa, y luego cuéntale a las personas en tu vida.
- Crea una visión personal para tu negocio. Piensa en la visión que quieres para tu negocio dentro de un año y escríbelo. Sé muy específico y detallado. Describe con mucho detalle en tiempo presente tu día ideal, las actividades en las que participas, quiénes son tus clientes, cuántos clientes tienes y cuál es tu ingreso mensual. Lee tu visión en voz alta cada mañana y cada noche, enfocándote completamente en el resultado final -tu negocio vibrante y floreciente-. Manteniendo tu enfoque en el resultado, serás capaz de tomar tus decisiones día-a-día para ignorar cualquier pensamiento negativo que pudiera surgir.
- Únete a un MasterMind Group. Un MasterMind Group es un grupo de orientación persona-a-persona que se reúne regularmente para apoyarse los unos a los otros, hacer lluvias de ideas y compartir consejos y trabajo juntos a través de retos. Un MasterMind Group puede ser algo excelente para ayudarte a seguir siendo responsable y a estar motivado. Hay grupos de mentes maestras que se reúnen en persona, en línea o por teléfono. Para encontrar un MasterMind Group, Meetup es un buen lugar para empezar. Si no puedes encontrar alguno al cual unirte, entonces crea el tuyo propio con personas que también estén empezando un negocio.
- Sumérgete en el aprendizaje. Investiga y estudia una maestría o cualquier cosa que pueda parecerte pertinente para tu negocio. Internet provee una abundancia de información valiosa para construir un negocio exitoso. Toma cursos, contrata a un coach o busca un mentor. Escucha transmisiones o audiolibros durante tus traslados diarios. Mientras más aprendas y más experto te hagas en tu área, más seguro, confiado y exitoso serás.
- Mantente positivo respecto a tu trabajo. Cada día, reconoce algo que aprecies acerca de tu trabajo. Quizás disfrutas con tus compañeros de trabajo o el hecho de tener siempre libres los días de fiesta. Quizás simplemente el café gratis o tu silla cómoda. El punto es buscar las cosas buenas. Mientras más te enfoques en lo que es positivo sobre tu situación actual, más éxito atraerás a todas las situaciones, incluyendo tu negocio. Los pensamientos negativos te drenan la energía, haciendo que sea más difícil seguir adelante con tu sueño.
- Fíjate metas diarias. Da pequeños pasos, medibles, cada día hacia tu negocio, entendiendo que habrá momentos en los que pareciera que no estás progresando en absoluto. Gran parte del trabajo, al inicio, serán tareas cotidianas tediosas. Considéralas como parte de la construcción de tu negocio. Al dar pasos día a día, lo que incluye hacer también lo que es mundano, empezarás a ver resultados. Mientras más progresos tengas, más confianza y determinación tendrás para seguir adelante.
Al tomar estas acciones mientras sigues trabajando en tu trabajo diario, te mantendrás enfocado, motivado y comprometido con hacer de tu sueño una realidad. Eso también hará parecer que el tiempo que pasas en tu trabajo transcurre más rápidamente.
Fuente: Forbes México