El aumento de más de un 100% del valor del bitcoin en los últimos dos meses se ve inquietantemente familiar, argumentan los escépticos, apuntando a noviembre de 2013, cuando el precio se quintuplicó en un corto periodo de tiempo y superó por primera vez los 1,000 dólares. Para el Día de San Valentín, el 14 de febrero, valía la mitad, y pasó la mayor parte de los años siguientes languideciendo en menos de 500 dólares.
Luego estalló: saltó a más de 1,400 dólares en dos meses. En su mejor momento de la semana pasada, una bitcoin podía comprar cerca de dos onzas de oro. Sus defensores saludaron la llegada de la cadena de bloques, la tecnología sobre la cual se sustenta la moneda, que, según dicen, puede sacar a los pobres de la pobreza y hacer las transacciones más seguras, económicas y eficientes.
Pero empiezan a aparecer signos de que se ha tocado techo, advierten los detractores. Este 25 de mayo, el bitcoin subió 300 dólares y tocó un récord, solo para emprender el regreso y cerrar con poco cambio. Ese viaje de ida y vuelta de 600 dólares fue la mayor variación diaria de su historia. Luego cayó un 8% al día siguiente. El bitcoin se cambia esta mañana en el entorno de los 2,250 dólares. Para los pesimistas, ese tipo de volatilidad muestra la poca confiabilidad del activo como reserva de valor.
Estas son algunas otras razones por las que vale la pena ser cautos:
Cuestiones de seguridad
Los ataques cibernéticos de este mes sirven como un recordatorio de que la bitcoin sigue siendo amada por los hackers y delincuentes debido a su anonimato. La criptomoneda se hundió en 2014 después de que Mt. Gox, con sede en Tokio -entonces la mayor bolsa de bitcoin- dijo que había sido infiltrada y luego se declaró en quiebra. Su valor volvió a hundirse en agosto de 2016 después de que unos 69 millones de dólares fueron robados por hackers a Bitfinex, de Hong Kong. Esa bolsa reembolsó a sus clientes.
Escala
La comunidad del bitcoin está dividida desde hace más de un año en cuanto a cómo mejorar su cadena de bloques. El tiempo y comisiones necesarios para verificar las transacciones han subido a máximos históricos, lo que hace más difícil para las empresas utilizar la moneda como medio de pago. Mientras que los ejecutivos de la bitcoin dicen que 2017 podría ser el año en que la criptomoneda realmente empiece a ganar escala, otros no están tan seguros.
Monedas digitales rivales
En momentos en que el alza causa revuelo en el mundo de la criptomoneda, puede ser fácil perder de vista el panorama. Si bien el valor de bitcoin ha aumentado más de 100% desde el comienzo del año, su porción del pastel se ha reducido, mientras sus primos digitales avanzan. Se estima que hay 700 rivales, según Ron Quaranta, presidente de la Wall Street Blockchain Alliance.
No reconocidos por los gobiernos
El público en general no entiende el bitcoin, ni siquiera muchos reguladores lo hacen todavía, lo que hace que sea difícil de regular.
En un informe publicado la semana pasada sobre la cadena de bloqueo en China, los analistas de Sanford C. Bernstein escribieron que si bien la tecnología podría beneficiar a los bancos chinos, es improbable que comience una revolución financiera. “Creemos que la aplicación de bloques de bloques es más probable que sea evolutiva en vez de revolucionaria en países en desarrollo como China”, dijeron los analistas.
“Aparte de las actitudes reguladoras conservadoras hacia las innovaciones financieras, la restricción de la confidencialidad y el rendimiento de la tecnología de cadena de bloques lo posicionaría mejor para ser orientado a la empresa en lugar de al consumidor”, aseguraron.
Explosión de burbujas
Ya se trate de la afición desmedida por los bulbos de tulipanes de Holanda en el siglo XVII o del frenesí de Internet de finales de los 90 con la burbuja de las punto.com, la historia muestra que los mercados son correctos. Los mercados especulativos generalmente se quedan sin vapor en algún momento. Determinar el gatillo es siempre la parte difícil. Dada la impresionante carrera en Bitcoin como últimamente, algunos dicen que es difícil creer en el mantra tan citado que esta vez es diferente.
Fuente: Economía hoy