La moneda mexicana recuperó casi 65 centavos o 3.5 por ciento ante la divisa estadounidense durante las últimas siete jornadas y cotiza en su mejor nivel desde mediados de agosto de 2016, previo a la elección presidencial en Estados Unidos.
Ayer, en operaciones al mayoreo, el tipo de cambio cerró en 18.06 pesos por dólar, antes de tocar 18.03.
Los resultados electorales para la gubernatura del Estado de México, donde lo que generó optimismo en el mercado no fue la victoria del PRI sino la derrota de Morena, que disipó un riesgo político interno, fortalecieron al peso.
También apuntaló al peso la mejora en las expectativas de los inversionistas sobre la renegociación del TLCAN, tras el acuerdo en el comercio de azúcar entre México y Estados Unidos.
Desde la toma de posesión del presidente Donald Trump y hasta ayer, el peso se fortaleció ante el dólar en casi 3.9 pesos o 17.6 por ciento.
El peso ha registrado el mejor desempeño entre las principales monedas de economías emergentes, tras la entrada en funciones de la administración Trump.
Podría decirse que el peso mexicano vuelve a ‘estar de moda’.
Su apreciación también refleja los incrementos en la tasa de referencia del Banco de México y la introducción del nuevo mecanismo de coberturas de tipo de cambio.
En el mercado de futuros de Chicago, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso se han incrementado durante ocho semanas.
De hecho, ya han alcanzado un máximo de tres años a favor del peso, lo que podría sugerir favorables expectativas del mercado para la moneda mexicana.
Un escenario es que el tipo de cambio suba un poco esta semana, si la Reserva Federal de Estados Unidos incrementa hoy su tasa de referencia en 25 puntos base, a un rango de 1 a 1.25 por ciento, como lo espera el mercado.
Serán importantes el tono del comunicado de la Fed y las señales que envíe al mercado su presidenta, Janet Yellen, en la conferencia de prensa sobre las perspectivas de la economía estadounidense.
Pero la decisión de política monetaria de la Fed es un factor coyuntural y si sube su tasa, es muy probable que el Banco de México tome una acción similar la próxima semana.
En ausencia de noticias negativas, el tipo de cambio se encamina rápidamente a romper el piso de 18 pesos por dólar, según algunos analistas cambiarios.
Aun así, al tipo de cambio siempre hay que mirarlo con cautela, más aún cuando se advierten una serie de factores de riesgo para el segundo semestre del año.
El más importante es la renegociación del TLCAN, que iniciará el 16 de agosto y que puede verse afectada por la crisis política de Trump. No obstante, el acuerdo sobre el comercio de azúcar entre México y Estados Unidos tuvo una buena lectura en el mercado, cuya expectativa ahora es la de una renegociación del TLCAN exitosa que respete la naturaleza trilateral del Tratado.
Si bien el peso puede seguir apuntando hacia niveles no vistos incluso desde antes de la votación en el Reino Unido sobre el Brexit, no pueden descartarse episodios de alta volatilidad en el mercado cambiario.
Fuente: El Financiero, columna de Víctor Piz