La actividad económica en México aceleró a una tasa de 2.8 por ciento anual en abril, revelando el dato más dinámico desde septiembre de 2015, un lapso de alrededor de un año y medio.
El Indicador Global de Actividad Económica (IGAE), ajustado por efectos estacionales, señala un crecimiento de 0.1 por ciento respecto al mes anterior. Éste representa el primer avance en el índice luego de dos caídas consecutivas en febrero y marzo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las actividades del sector servicios son las que más empuje dieron a IGAE en abril.
Mes con mes, el bloque terciario avanzó 0.5 por ciento, tras la caída marginal de 0.1 por ciento en marzo.
En comparación con el año pasado, el índice aumentó en 4.5 por ciento, apoyado porque este año la Semana Santa se celebró en abril, por lo que la demanda de servicios turísticos se vio apoyada.
Los otros dos grandes grupos de actividad, el agro y el industrial, reportaron bajas en términos mensuales. El primero de ellos contrajo su actividad en 0.9 por ciento frente a marzo, hilando tres meses en terreno negativo, aunque las pérdidas han ido descendiendo.
No obstante, anualmente el IGAE de las actividades primarias se mantiene en crecimiento, aunque esta vez con una tasa marginal de 0.2 por ciento, que enmarca su peor resultado desde la caída de poco más de cuatro por ciento en mayo del año pasado.
Por su parte, el IGAE de la industria retrocedió 0.3 por ciento en el comparativo mensual, acumulando un trimestre en esta tendencia. Además, el descenso de abril señala la mayor baja en la actividad en ocho meses, desde agosto de 2016.
A tasa anual, las pérdidas para el sector fueron de 0.3 por ciento, que representa el quinto mes de bajas consecutivas. Cabe mencionar, que en este caso la celebración de la Semana Santa jugó en contra por la menor cantidad de días laborales en comparación con abril de 2016.
Aunado a ello, la incertidumbre que aún persiste sobre los términos de la relación comercial entre México y Estados Unidos ha pesado en la producción del sector a la espera de la renegociación del Tratado de Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN).
Fuente: El Financiero