Resarcir los daños de los sismos de septiembre pasado superará los 38 mil millones de pesos a nivel nacional, de acuerdo con el Gobierno federal. Sin embargo, no se sabe a cuánto ascienden los donativos hechos llegar desde el extranjero ni tampoco están claros cómo se asignarán los recursos ante mecanismos federales que han mostrado ser opacos.
Ante ello, la preocupación sobre el manejo de los recursos ya causó que grupos civiles, tanto nacionales como extranjeros, levantaran la voz para que se transparente a la ciudadanía el dinero privado y público.
El empresariado de la capital del país se sumó esta exigencia. “Ya basta de que el Gobierno sea quien decida cómo aplicar los recursos que son de todos. Todos tenemos que opinar. Todos tenemos que vigilar y exigir la transparencia”, dice Humberto Lozano Avilés, presidente la Canaco en la Ciudad de México.
Mientras que representantes del sector empresarial –como Procéntrico AC– exigen no sólo transparencia y participación, suman la necesidad de la austeridad de los gobiernos y una reforma urbana profunda de carácter estratégico que contemple la reconstrucción de una ciudad segura, viable, sustentable y democrática.
Las autoridades de la Ciudad de México, estatales y federal, además del sector empresarial, anunciaron diversos planes para destinar recursos y fondos parar reparar los daños causados en las zonas afectadas por el sismo: Ciudad de México, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Tlaxcala.
En el caso de la capital del país, por ejemplo, el Presidente Enrique Peña Nieto; el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el Delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, ya se pronunciaron acerca de sus respectivos proyectos para volver a erigir lo que hoy son escombros.
En los últimas días ciudadanos y organizaciones han manifestado su rechazo a que el gobierno maneje por sí solo el dinero para la reconstrucción de la Ciudad de México.
No sólo son los grupos civiles, en la opinión de representantes del sector empresarial de la capital del país “no podemos confiar absolutamente” en las autoridades, y por esa situación, hoy más que nunca, la sociedad civil debe de involucrarse.
“Ya basta de que el Gobierno sea quien decida cómo aplicar los recursos que son de todos. Todos tenemos que opinar. Todos tenemos que vigilar y exigir la transparencia. Todos tenemos que tener perfecta consciencia de los recursos: cuántos son; con qué se aplican; cómo se gastan; quién los administra; en qué se usan; por qué se les terminó el gasto. Es una labor de todos”, dijo a Sin Embargo Humberto Lozano Avilés, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco).
De acuerdo con el Gobierno capitalino, hasta hace una semana se habían recibido poco menos de 4 mil reportes de inmuebles con algún tipo de daño, de los cuales, 2 mil 290 habían sido dictaminados -538 inhabitables y 1 mil 308 con daños significativos, entre otros-.
Asimismo, las autoridades reportaron al menos 38 edificios derrumbados, y las delegaciones Benito Juárez y Cuauhtémoc son las que cuentan con más estructuras colapsadas -11 en cada demarcación-.
Según datos preliminares de la Presidencia de la República, las afectaciones a nivel nacional tendrán un costo superior los 38 mil millones de pesos. Cantidad que servirá para reparar más de 150 mil viviendas en todo el país -sólo en la Ciudad de México deberán destinarse, cuando menos, 10 mil millones de pesos para este rubro-; para la reconstrucción de más de 1 mil 500 estructuras de patrimonio cultural dañado, cuyo costo total ascenderá a 8 mil millones de pesos; y a la recuperación de cerca de 13 mil escuelas en México, que demandará una inversión de 13 mil millones de pesos.
“¡Ya basta! La ciudad está de verdad hastiada, lastimada y no podemos seguir así […]. Los gobiernos no han sabido gobernar. Este sismo nos sacudió como mexicanos […]. Aquí lo que necesitamos es que ya paremos a estos gobiernos porque ya no aguantamos otro bache. Es muy importante dejar enfatizado: ese dinero quiero que lo maneje la iniciativa [privada] y que ellos revisen” las cuentas, manifestó Guillermo Gazal Jafif, presidente de Procéntrico A.C., organización que agrupa a diversos comerciantes del Centro Histórico y de varias partes de la Ciudad de México.
Los fondos para la capital del país vendrán de diversas fuentes: el seguro de exceso de pérdidas del Fondo para la Atención de Desastres Naturales (Fonden) [hasta 5 mil millones que compartirá con los estados de Morelos y Puebla]; planes integrales de reconstrucción y recuperación -como el que propone Monreal- coordinados por la ciudadanía y que incluyen la creación de fideicomisos; donaciones y aportaciones de organizaciones civiles, órganos internacionales, además de personas físicas y morales (empresas) -incluso, Miguel Ángel Mancera creó el sitio “reconstruye”, para que los que gusten, donen desde 50 hasta 1 mil pesos-; aparte de políticas extraordinarias de exención del pago de impuestos (SAT) y créditos preferenciales de vivienda (Infonavit).
“Por ejemplo, los apoyos del sector corporativo ha donado más de 465 millones de pesos. Tenemos estrellas y deportistas [que] llevan más de 102 millones de pesos entregados. Tenemos otro rubro de donaciones de gobiernos extranjeros que han donado más de 534 millones de pesos. Toda esa cantidad, todo ese dinero y esos recursos deben de tener un canal totalmente transparente […]. Que nos digan cómo van a utilizar ese recurso. Bajo qué criterios se van a integrar los apoyos que están llegando”, comentó Octavio Villalba, asesor general de Procéntrico A.C.
Los empresarios coinciden en algo: primero, que los recursos no los maneje una sola persona sino varios actores: académicos, peritos, organizaciones civiles, ciudadanía, empresas, gobierno, entre otros.
Fuente: Sin embargo