Las cuatro islas del Archipiélago de Revillagigedo, que son cimas de volcanes que emergen del océano Pacífico, poseen ecosistemas terrestres y marinos altamente conservados en 14 millones de hectáreas, con paisajes excepcionalmente hermosos, fauna marina que va de tiburones y mantarrayas a tortugas y especies endémicas, es decir, que sólo se encuentran ahí.
Reserva de la biosfera desde 1994, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha propuesto su cambio a parque nacional para dar paso al turismo y la inversión privada para la conservación, según un estudio previo justificativo de la dependencia.
El análisis señala que la figura de parque nacional permite el turismo y la recreación, así como la protección de los recursos naturales, la investigación y la educación ecológica.
De acuerdo con la legislación ambiental, las reservas de la biosfera tienen ecosistemas que requieren ser preservados y restaurados, en los cuales habiten especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción.
Las islas Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida suman 15 mil 518 hectáreas de superficie terrestre. El resto es mar circundante y profundo, clave para la reproducción de la ballena jorobada, la llegada de cuatro especies de tortugas en riesgo de extinción y la presencia de peces pelágicos. Además, ahí se encuentra la manta voladora o gigante. Es hábitat de especies comerciales, como atún y langosta. Hay 202 especies endémicas de flora en las islas. La vía de acceso es mediante embarcaciones que salen de Cabo San Lucas, Puerto Vallarta y Manzanillo.
El estudio argumenta que, tras el análisis de las características del área, la importancia ecológica y las posibles amenazas, así como de los usos actuales y potenciales de los recursos naturales, se propone decretar parque nacional. Plantea que “se diseñarán los mecanismos y se realizarán las gestiones necesarias para lograr el financiamiento del área natural protegida (…), ya sea de carácter federal, así como de instituciones y organizaciones nacionales e internacionales con interés en la conservación del área, sus ecosistemas y biodiversidad”.
Entre las fuentes de financiamiento menciona recursos fiscales y aportaciones de organismos financieros internacionales, así como donaciones privadas y de fundaciones nacionales y globales, mediante asociaciones civiles. De igual forma, aportaciones en especie de fundaciones, instituciones académicas y personas físicas.
El pasado 7 de diciembre se decretó la Reserva de la Biosfera Pacífico Mexicano Profundo, que consta de cuatro polígonos generales y uno general en la zona marina profunda de Revillagigedo. También en julio de 2016 el sitio fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Fuente: La Jornada