Los aspirantes a la Presidencia deben incorporar a sus plataformas cambios de fondo en crecimiento económico con un enfoque en el fortalecimiento productivo del mercado interno, advirtió el Centro de Estudios de Industria (CEI) de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Esto, debido a que el desempeño de los sectores productivos, principalmente el secundario, que es el que muestra el escenario más complicado y en el cual debe generarse un programa de recuperación emergente para poder empezar un proceso de recuperación.
“Este comportamiento de la industria es síntoma de una debilidad en la generación de un entorno económico que privilegie e impulse la inversión productiva e innovación”, señala el análisis titulado ‘Desafíos 2018’.
Dentro del sector secundario, el crecimiento de las manufacturas no alcanza a compensar la caída en la minería, electricidad, agua y gas y construcción, y de esta forma, todo el sector acumuló una baja de 0.7 por ciento en los primeros once meses del 2017.
Los resultados del IGAE no muestran una marcada tendencia positiva en todos los sectores, por el contrario, existe una desaceleración que se evidencia con un nivel de crecimiento acumulado cada vez menor. Con el dato reflejado de 1.86 por ciento hasta noviembre, el PIB al cierre del año será más bajo que el promedio que se ha tenido en las tres décadas previas.
La agenda nacional y las propuestas de proyecto de nación de largo plazo de los contendientes por la presidencia del país deberán incluir los desafíos de 2018: inflación por encima del objetivo, devaluación del peso mexicano, crecimiento de las tasas de interés, el proceso de elecciones en México y Estados Unidos, la renegociación del TLCAN, los efectos de la reforma fiscal de Estados Unidos, las finanzas públicas con costo financiero creciente y recorte en la inversión pública, la mayor inseguridad y los problemas estructurales como pobreza, inequidad y mercado laboral precario.
“Ante la negativa para hacer cambios fiscales y enfrentar el reto planteado por Estados Unidos, habrá que esperar el posicionamiento de quienes aspiran a la Presidencia. Si no incorporan a sus plataformas cambios de fondo en materia de crecimiento económico, difícilmente se podrá salir del “estancamiento estabilizador” que convive con 53 millones de personas en pobreza”, señala el CEI.
El escaso crecimiento económico es uno de los grandes desafíos, con problemas estructurales que no han sido rebasados por las reformas aprobadas y que prometieron un crecimiento económico del 5.2 por ciento para 2017 y 5.3 por ciento para 2018, de acuerdo a las estimaciones oficiales; sin embargo; para 2017, el acumulado hasta noviembre es del 1.9 por ciento, quedando por debajo de la mitad de las expectativas.
“Lo anterior implica que para poder alcanzar resultados diferentes serán necesarias acciones distintas a las ejecutadas en los últimos años. Se requiere de mayor enfoque hacia los pilares del crecimiento económico con una visión del Fortalecimiento Globalmente Competitivo y Productivo del Mercado Interno”, advierte el centro.
Fuente: El Financiero