Tuvieron que pasar más de dos meses después de la aprobación de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, también conocida como Ley Fintech, para que se expusiera la necesidad de abordar el tema fiscal en estas plataformas, lo que para expertos sería clave para detonar el crecimiento de dichas organizaciones en México.
Para los expertos, el marco normativo aprobado en marzo pasado no contempla ningún aspecto fiscal porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en particular el Servicio de Administración Tributaria, no requiere de una facultad expresa en alguna ley para emitir una miscelánea fiscal que contemple las reglas para este tipo de plataformas.
“En la ley no está (el tema fiscal) porque la Secretaría de Hacienda no requiere de una facultad expresa en la ley para esos casos, serán los tiempos de la propia Secretaría los que dicten cuándo y cómo se va a dar un tratamiento fiscal”, explicó Carlos Orta Tejada, vicepresidente de Política Regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Le corresponde a la SHCP realizar la miscelánea específica, por ejemplo, para las inversiones en las plataformas de fondeo colectivo (crowdfunding)”.
Se trabaja en propuesta
La ley recién aprobada reconoce dos tipos de instituciones de tecnología financiera: las empresas de fondos de pago electrónico, así como las de crowdfunding. Respecto a estas últimas, la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo ya prepara una propuesta que presentará al SAT con el fin de que esta autoridad establezca las reglas fiscales en este tipo de organizaciones, indicó Gerardo Obregón, director general de la plataforma Prestadero.
Indicó que la experiencia internacional arroja que si existen incentivos fiscales para los inversionistas de estas plataformas, se puede detonar su uso entre la población.
“En Inglaterra, por ejemplo, se ha fomentado la inclusión de personas de estas plataformas a través de ciertos beneficios fiscales (…) inclusive hay algunas plataformas que no causan Impuesto Sobre la Renta sobre los intereses que se obtengan a través del fondeo colectivo”, indicó Obregón y agregó que estas facilidades deben establecerse igual que sucede con otros instrumentos de inversión, como los fibras o las inversiones en la Bolsa.
Obregón reiteró la necesidad que de que también las pérdidas que existan en este tipo de plataformas se puedan deducir: “Se habla sobre un tratamiento fiscal transparente y fácil, para los usuarios, para las plataformas, se trata de que este ecosistema crezca y no se quede chiquito”.
“Si el tema fiscal no está claro o no es favorable, puede perjudicar al ecosistema y por el contrario, si está claro y es favorable puede generar una explosión de inversiones en este sector”, acotó.
Para Jorge Ortiz, director de Fintech Hub, el tratamiento fiscal en las fintech es una oportunidad para que más personas gocen de los beneficios de estas plataformas, especialmente las que trabajan en la informalidad. “Existen 16 millones de mexicanos en la informalidad (…) entonces, si una persona que vende tacos recibe un pago con un celular pero el gobierno dice ‘por ahí lo fiscalizo’, pues ya estamos mal. Tenemos que trabajar junto con la población (informal) y tal vez ponerles un régimen fiscal, para que hasta ciertos límites no estén pagando impuestos y darles beneficios”, concluyó.
Fuente: El Economista