La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró sus pronósticos de crecimiento de la economía mexicana para este año y el próximo.
En su reporte semestral de previsiones económicas mundiales, los economistas de la OCDEestimaron que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá este año 2.5 por ciento, tres décimas más que lo anticipado por la propia OCDE en noviembre pasado.
En 2019, de acuerdo a los pronósticos de la OCDE, la economía mexicana crecerá 2.8 por ciento, cinco décimas más de lo previsto por los economistas del organismo seis meses antes.
El reporte de perspectivas económicas mundiales fue presentado al inicio de la conferencia anual de ministros de los 36 países de la organización, a la que asiste el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, quien anunció una rueda de prensa para mañana jueves.
En el informe, los economistas de la OCDE resaltaron que el crecimiento de la economía mexicana se sustenta principalmente en el consumo privado y en las exportaciones.
Los autores del reporte destacaron además que todo indica que el desempleo se mantendrá durante este año en “niveles históricamente bajos” y que continuará la baja de la inflación que rondará los niveles deseados por el Banco de México.
De acuerdo al informe, la inversión privada está estancada actualmente pero podría sumarse al impulso de la economía mexicana “si las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” (TLCAN), actualmente en curso, “finalizan favorablemente”.
“Una vez que la incertidumbre con respecto al resultado de las negociaciones del TLCAN se disipe, la inversión también se sumará al crecimiento”, pronosticaron los autores del reporte de la OCDE, presentado en la sede mundial de la OCDE en París, Francia.
En el reporte, en el que no se menciona en ningún momento el contexto electoral de México, la OCDE advierte que la economía mexicana “sigue estando muy expuesta a choques externos”.
Según la OCDE, eventuales “turbulencias de los mercados financieros” derivadas de posibles cambios en la política monetaria en Estados Unidos o “la demora en la ratificación de las negociaciones del TLCAN”, podrían provocar volatilidad del tipo de cambio del peso y salidas de capital del país.
La OCDE, de la que México forma parte desde 1995, sugiere que continúen las reformas estructurales en México, de las que afirma que ya se perciben sus efectos, pero que deben ampliarse más, a todo el territorio, y complementarse con otras.
“Para obtener todos los beneficios de las reformas estructurales será necesario mantener el impulso para una implementación exitosa a nivel nacional, complementado con una nueva oleada de reformas para fortalecer el estado de derecho y mejorar la calidad institucional”, indicó la OCDE.
Fuente: México Nueva Era