El dinero es primordial para hacer crecer el negocio de un emprendedor, es algo lógico y obvio. Es una de las materias primas para que una startup despegue. Así que cuidarlo es esencial.
A continuación 20 consejos que te ayudarán a cuidar tu dinero y que le salvarán el pellejo a tu emprendimiento.
1. Diversificación
Ya lo sabes, no pongas todos los huevos en la misma canasta y nunca dependas de una sola fuente de ingresos.
2. Riesgo
Indudablemente los negocios siempre contienen una dosis de riesgo y adrenalina, sin embargo, no se trata de aventarse de cabeza al piso, el riesgo siempre tiene que ser calculado y asumible, y en caso de salir perdiendo, solo sacúdete y continua, es el costo de la experiencia.
3. Tamaño del pastel
Más vale rebanada pequeña en pastel grande que rebanada grande en pastel pequeño. Así que si quieres ganar más, preocúpate por agrandar el pastel, no por cortar de más el que ya tienes y acabártelo.
4. Repartición del pastel
Tanto las ganancias como las obligaciones deben ser repartidas equitativamente, de lo contrario con el tiempo se generarán fricciones en el equipo de trabajo que consecuentemente traerán repercusiones negativas sobre los ingresos del negocio.
5. Alcance
Dependiendo de tu rama, pero en general, si quieres generar millones, tendrás que ayudar a millones, piensa en cómo podrías llevar tu producto o servicio a esos millones.
6. Hippies
El que tu proyecto sea social no es excusa para que no sepas producir dinero y te la pases estirando la mano para pedir donaciones. Aprende a generar dinero, entre más generes a más causas nobles podrás aportar.
7. Dinero tóxico
Sobre todo para emprendedores principiantes, mucho dinero al comenzar evita que el emprendedor se esfuerce y se ponga a prueba, que se queme al calor del mercado, esto provoca que cuando la empresa se enfrente a mayores retos, el emprendedor no esté preparado para afrontarlos y conduzca la empresa a la quiebra. Al principio el dinero deberá ser sustituido con trabajo arduo e inteligente, con estrategia, imaginación, capacidad, resiliencia, innovación y perseverancia.
8. Recursos
Comienza con los recursos mínimos, y si ya comenzaste, ten siempre presente la idea de bajos costos, ¿no tienes dinero?, la capacidad del emprendedor no está asociada a la escasez de recursos, sino a la utilización de los recursos existentes.
9. Financiamiento
Sácate de la cabeza la idea de que tu negocio atraerá grandes inversionistas o mega préstamos bancarios simplemente por tu cara bonita. Construye tu negocio a base de tiempo e ingresos de clientes reales, y cuando ya lograste eso, entonces sí, puede que la inversión llegue, es decir, la inversión es para escalar, para cuando ya demostraste que le pegaste al mercado, no para cuando el negocio solo vive en tu imaginación.
10. Deuda
Primero que nada recuerda que la deuda de hoy afectará tus decisiones de mañana, y que la deuda solo deberá ser utilizada para convertirla en inversión bajo la siguiente regla: el rendimiento de la inversión deberá ser mayor al costo de la deuda.
11. Préstamos familiares
¡Cuidado!, como dije antes, mide el riesgo, no querrás que por planear o accionar mal tu negocio termines con una deuda familiar que dañe la relación con las personas que más quieres.
12. Patrimonio
No expongas en demasía el patrimonio personal, nadie quiere pasar de empresario a vagabundo. Repito, los riesgos deben ser medidos y asumibles.
13. ¿El árbol no te deja ver el bosque?
Una vez al mes dedica un día a pensar en el mediano y largo plazo. Pregúntate qué hay en el horizonte que puedes aprovechar para expandir tus ingresos, nuevas leyes, nuevos tratados, nuevas tecnologías, o al revés, qué hay en el horizonte que amenaza los rendimientos del sector de tu empresa.
14. Utiliza el apalancamiento financiero
Básicamente es mover grandes cantidades de dinero invirtiendo poco, generando un rendimiento en el camino o una pérdida controlada. Muy utilizado en inversiones de divisas y criptodivisas, o inversión en bolsa de valores, sin embargo el concepto puede ser ocupado para cualquier negocio que quieras.
15. Genera ingresos pasivos
Los ingresos pasivos son aquellos que llegan a tu bolsillo ya sin que tengas que trabajar más por ellos. Ejemplos: las regalías por las ventas de libros que escribiste, la monetización por videos de YouTube, los rendimientos por inversiones, las mensualidades que cobras por servicios automatizados.
16. Los costos
Al inicio, generalmente los costos más altos de una empresa son la nómina y la compra o renta del espacio físico que se ocupará. Así que no dudes ni por un momento en convertir a internet en tu casa, rentar oficinas virtuales o áreas de cowork y mandar a manufacturar cualquier cosa que necesites para tu producción. Automatizar cualquier proceso que pueda ser automatizable y premiar cualquier idea de tu equipo que logre reducir los costos.
17. Mantenlo simple y limpio
Un negocio complejo y en desorden pierde dinero y oportunidades.
18. Mantente zen (take it easy)
Si tu vida personal es un desorden, tu negocio sufrirá las consecuencias, cuando tu cabeza está llena de “problemas”, las decisiones que tomes sobre tu negocio seguramente no serán las mejores, eso se traduce en malas inversiones y bajos rendimientos, así que tómalo con calma, relájate, respira, piensa y actúa. Procura estar en equilibrio.
19. Aprende a negociar
El regateo, señores, se da en los tianguis de la calle o en las grandes compañías con contratos millonarios por igual, así que quítate la pena y aprende a negociar; precios, plazos, condiciones o garantías. Siempre hay una manera de inclinar la balanza, y no es cosa menor, un buen negociador puede significar la sobrevivencia o la quiebra de tu empresa.
20. ¿Sin dinero para comenzar?
A: Contrátate en una empresa similar a la que quieres fundar, de esta manera te pagarán mientras aprendes todo lo relacionado al negocio y ahorras para el tuyo.
B: Funda un negocio mucho más modesto del que pensabas, tal vez hasta en otro ramo, hazlo funcionar, gana dinero, véndelo, funda uno más robusto y así subsecuentemente hasta que llegues a tu idea original.
C: Vende algo que no sea tuyo, si no tienes ningún capital, te aseguro que si te acercas a cualquier empresa o persona y le ofreces vender su producto o servicio con una comisión de por medio, aceptarán.
Fuente: Entrepeneur