¿Quieres invertir en empresas, pero no sabes cómo hacerlo o tienes miedo a perder tu dinero?
Invertir en terceros es arriesgado ya que no tendrás el control directo sobre el emprendimiento, por ello antes de arriésgate debes conocer algunas respuestas:
1.- ¿Cuál es la estrategia de la empresa?
Investiga cuáles son las estrategias de la compañía. Pregúntale a tu futuro socio:
- ¿Por qué un consumidor debería comprar su producto y no el de la competencia?
- ¿Existe un segmento del mercado lo suficientemente grande que valore esta diferencia?
- ¿Cómo se dirigirá a este segmento del mercado?
2.- ¿Para qué necesita el capital?
Si el dueño del negocio necesita tu inversión, es porque desea utilizar el dinero en algún otro objetivo. Entender estas razones pueden evitar una mala inversión o asegurar que la oportunidad es realmente buena. Si necesita del dinero para pagar sueldos, esto indica que la empresa no es sostenible. Por otro lado, si el objetivo es expandir y hacer inversiones, la posibilidad de retorno es mayor.
3.- ¿El dueño tiene perfil emprendedor?
¿Invertirías en una empresa de quien no tiene perfil comercial y no tiene experiencia en administración? Probablemente no. Muchas personas terminan embarcándose en un proyecto atractivo con buen plan de negocio, pero naufragan porque la administración se hizo de manera equivocada. Antes de invertir en una empresa conoce a quien está al frente de ella y a su equipo de trabajo.
4.- ¿Serás compensado?
Hacer una inversión en la empresa de otra persona no es garantía de que tendrás dinero en el futuro, pues esto dependerá del acuerdo que realices con el propietario. Consulta a un abogado para que te asesore en este tema y la inversión sea benéfica para ambas partes.
Recuerda que como inversor minoritario tendrás poca participación en las decisiones de la empresa, antes de dar el sí, conoce más sobre el negocio.