Aunque ha causado cierta controversia, los contribuyentes y empresarios podrán alinear la información de las facturas emitidas con cada pago que se realice posterior a la emisión o en parcialidades, lo que evitará malas prácticas.
Además de los 22 nuevos formatos de estructura, 17 catálogos y 46 reglas de validación con las que llega la factura electrónica 3.3, que entra en vigor el 1 de diciembre, surgió el complemento de recepción de pagos, un documento que busca dar soluciones a problemáticas y malas prácticas.
Este complemento es un documento electrónico que se emitirá cuando se realicen pagos posteriores a la emisión de una factura o cuando se pague en parcialidades, por ejemplo si se le paga a un proveedor a crédito.
“En realidad es un recibo de cobro, que nace de la falta del cruce entre el cobro de la factura y las facturas pendientes, la autoridad tenia nuestros egresos, ingresos, la nómina, pero como mucho del cálculo de los impuestos es sobre lo cobrado, carecía del control de lo que sí y lo que no estaba pagado”, explicó a El Financiero Israel Coto, director de Microsip, empresa que desarrolla sistemas administrativos para Pymes.
Edgardo Martínez, director general de Gosocket México, señaló en entrevista que con la emisión de este comprobante se evitan las malas prácticas e incluso el lavado de dinero ya que se ejercerá un control sobre lo que se emite y se timbra con respecto a los pagos recibidos.
“Antes de la factura electrónica había un sector en el Centro donde la gente iba y compraba facturas para falsear sus declaraciones y pagar menos impuestos. Evidentemente esa práctica se dejó de hacer con la factura electrónica pero nacieron otras para evadir impuestos donde se simulan transacciones, se hace una factura que es real, no es apócrifa, luego se hacen pagos y ese dinero regresa por fuera al que pagó menos una comisión, para evitar pagar impuestos”, dijo.
“Con este comprobante donde debo emitir un recibo por cada pago que recibido como empresa, este tipo de prácticas deberán minimizarse al máximo”, señaló.
De esta forma, todos aquellos que manejen créditos o pagos en parcialidades estarán obligados a que por cada depósito que reciban o cada cobro deberán entregar un comprobante de pago a su cliente.
“Uno como consumidor pedía su factura a crédito e iba a pagando pero no había un comprobante oficial electrónico que te amparara de ese pago, y muchas veces había las malas prácticas donde los emisores cancelaban las factura, y tú la declarabas y resulta que tu proveedor te la canceló. Ya con éste documento el SAT prohibirán la cancelación de la factura si es que tiene recibos de pago acumulados”, explicó Coto.
“Si tengo un registro fidedigno como una factura electrónica, que hoy las tenemos, y además tenemos un registró con el complemento de pagos que dice cuándo se realizó el pago, a qué cuenta se realizó, quién lo hizo y contra qué factura lo realizó, será mucho más fácil el detectar cualquier movimiento anómalo o raro”, dijo Edgardo Martínez.
Ambos expertos coincidieron en que dicho comprobante será una forma de alinear y brindar seguridad al cliente de que no habrá malas prácticas, aunque como cada producto o documento nuevo que cambia los procesos, ha generado controversia.
Fuente: El Financiero