No nos referimos a venderle a una persona que intenta conquistar a otra, sino que logres que tu cliente “ame” a tu empresa, que sea la referencia número 1.
En la actualidad no basta con contar con los mejores productos en el aparador o precios competentes al tener un negocio, sino está más relacionado con las emociones. Si tu cliente se siente consentido, único y bien atenido, es más probable que regrese.
Es importante que cuando un cliente llegue a tu empresa se sienta acogido y experimente las mejores emociones que puedas brindarle. Es decir, alimentar el ego de tu cliente. Al hacer esto, siempre va a querer volver, porque ahí sí lo consienten.
Para lograr la fidelización al máximo, sólo debes seguir los siguientes pasos:
- Satisfacción completa
Para llegar a las emociones, primero debes tener a una clientela satisfecha. Si tus clientes relacionan a tu marca con horas de espera, malos alimentos o nula resolución de conflictos, no te podrán dar la oportunidad de hacerlos vivir una experiencia nueva cuando regresen, porque no lo harán.
Conoce el nivel de satisfacción a través de encuestas y trabaja en las mejoras para dar el primer paso hacia el marketing emocional.
- Alimentar el ego
¿Qué busca el cliente en tu empresa? Eso es lo que debes destacar, busca los puntos fuertes de tu empresa que pueden hacer sentir a tu cliente mejor consigo mismo. Recuerda que deben sentirse únicos, salir de tu empresa con una enorme sonrisa y con enormes ganas de regresar.
- Perfecta segmentación
Es importante que sepas que no todos los clientes son los indicados para ti. En las mismas encuestas que aplicaste al principio, tienes la respuesta de quién es tu cliente, a quién y cómo es que lo debes consentir. ¡Ubica bien tu target!
- Observa y aprende
Si bien las encuestas te pueden indicar hacia dónde está el norte, es necesario que eches mano de tus instintos, realiza los estudios mercadológicos que sean necesarios para conocer a tus clientes, observa su comportamiento cuando visiten tu local, en las redes sociales, etc.
Aprovecha todas las herramientas a la mano para mejorar en esta área.
No tengas miedo de evolucionar, al contrario, deberías temer al estancamiento. Si tu cliente siente que le das un extra por la misma cantidad de dinero que paga por el producto o servicio que le ofreces, ¡ya estás del otro lado!
En Canaco CDMX contamos con diversos cursos que te brindarán las herramientas que te ayudarán a enganchar a tus clientes, a darles ese “plus” que los harán regresar y, en consecuencia, amar a tu empresa.
* Con información de la revista El Contribuyente