En enero, el Indicador de Confianza al Consumidor se ubicó en los 46 puntos, casi dos puntos más de lo que tenía el mes de diciembre del 2018.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) inició 2019 al alza, die a conocer este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Durante enero, el ICC reportó un incremento de 1.9 puntos respecto a diciembre, lo que ubicó al índice en los 46 puntos. Además, el reporte mensual solo reveló la caída de uno de los cinco componentes que integran al indicador que es elaborado en conjunto con el Banco de México.
En la variación anual, el Indicador de Confianza del Consumidor creció 11.1 puntos en comparación de enero de 2018.
Respecto a las condiciones económicas actuales, la confianza de los hogares mostró una incremento mensual de 1 punto, mientras que en la opinión actual sobre el país también se observó un avance de 5.1 puntos, lo que ubicó a dichos componentes en los 48.4 y 40.2 puntos, en cada caso.
Sobre las expectativas que existen para el próximo año, los resultados fueron distintos, ya que la confianza de los hogares disminuyó 0.3 puntos, mientras que la del país avanzó ligeramente 0.9 puntos, estableciendo a los índices en los 57.8 y 56.9 puntos, respectivamente.
A su vez, el ánimo para comprar bienes duraderos como lavadoras, televisores, electrodomésticos, entre otros, avanzó 1.4 puntos, ubicándose en los 26.2 puntos.
Joan Domene, analista económico de Grupo Financiero Invex puntualizó que ya se observa una reducción del optimismo que se registró los meses siguientes a la elección presidencial.
“Los indicadores muestran cierto entusiasmo por los cambios que trae consigo el nuevo gobierno, aunque no descartamos una materialización de expectativas más realistas respecto a las promesas de campaña que reduzcan ligeramente los niveles de confianza”, dijo.
Para Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs, la reducción de confianza del consumidor en algunos rubros genera vientos en contra para la actividad a corto plazo, lo que podría generar que los agentes nacionales sean más defensivos en sus decisiones de gasto e inversión.
“La erosión de los indicadores de confianza reflejan, en gran medida, las crecientes preocupaciones respecto a la dirección de la política macroeconómica que trata de instaurar la administración de López Obrador, así como del continuo endurecimiento de las condiciones financieras internas”, dijo.
El Financiero.