El robo de gas LP a los ductos de Petróleos Mexicanos y a los distribuidores genera pérdidas por más de mil 100 millones de pesos mensuales, por lo que en el acumulado del año, la afectación supera los 8 mil millones de pesos.
Datos de la petrolera, proporcionados a Excélsior, indican que de 2010 a julio de 2018, se han registrado un total de 951 tomas clandestinas para el robo de gas, lo que demuestra que este delito ha comenzado a crecer de manera importante en el país.
En conferencia de prensa, representantes de los distribuidores del combustible, coincidieron en que la ordeña a la infraestructura de Pemex crece sin control, principalmente en el llamado Triángulo Rojo, conformado por los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
Sin embargo, aseguran que las afectaciones ya no sólo son para la empresa del Estado, sino también para los distribuidores formales.
Es así que del monto mensual, 70% son pérdidas de Pemex, con más de 771. 4 millones de pesos, empresa que en los primeros siete meses del año registró un aumento de 60% en el número de tomas clandestinas para la ordeña de este combustible.
De tal forma que los 330.6 millones de pesos restantes, es lo que pierde la industria formal por las ventas del combustible robado en el mercado negro, así como por el robo de pipas, tráilers y camiones repartidores de cilindros.
“No sólo estamos hablando del robo que se hace a los ductos de Pemex, por las características que tiene nuestro producto, es más difícil de ordeñar cualquier otro tipo de combustible. También estamos involucrando el robo de pipas y camiones cilindreros, estamos estimando que en la región centro del país, son alrededor de 23 mil toneladas mensuales las que están sustrayendo y que a nivel nacional la cifra puede llegar a 58 mil toneladas mensuales”, aseguró Luis Landeros, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG).
Es así que en los últimos dos meses, en la región del Triángulos Rojo, el robo ha crecido 56.3%, pasando de 40 millones de pesos el 30 de mayo pasado a 62 millones en agosto de este año, con lo que en ese periodo, los delincuentes pasaron de 5% del mercado a acaparar al menos 15 por ciento.
EMPLEOS EN RIESGO
Ante esta situación, advirtieron que están en riesgo 14 mil empleos formales, pues hasta ahora el sector privado se ha visto obligado a suspender 17 rutas de distribución en el estado de Puebla, zona que también es considerada como la de mayor robo de
gasolinas y diesel.
“Existe la posibilidad de que durante el segundo semestre de 2018 se suspenda un número similar de rutas”.
Según los gaseros, de 2017 a la fecha se ha registrado el robo de 200 unidades de transporte, de los cuales sólo 10% ha logrado recuperarse, dijo Jaime Ayala, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Lp y Empresas Conexas (Amexgas).
Ante esta situación, los representantes empresariales esperan poder dialogar en breve sobre este problema con el equipo de transición de la administración del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Fuente: Excélsior