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Distribución de la riqueza en México

En México 210 mil personas que tienen inversiones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) poseen casi una quinta parte (22 por ciento) de la riqueza nacional, señala un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

De acuerdo con el estudio La distribución y desigualdad de los activos financieros y no financieros en México, elaborado por Miguel del Castillo Negrete, el organismo refirió que el país ocupa el lugar número 20 en la clasificación de naciones con más millonarios (de acuerdo con un listado de Credit Suisse), pero al mismo tiempo se ubica en el sitio 15 en la lista de los que tienen mayor número de personas que no tienen un adecuado acceso a los alimentos.

El reporte señala que a pesar de ser un país con mucha riqueza natural (pues tiene minerales y petróleo, una extensa costa, recursos hídricos, bosques y suficiente superficie agrícola para alimentar a sus habitantes) el problema de México es que lamentablemente la repartición es muy desigual.

De acuerdo con el balance de cierre (valor neto) de las cuentas nacionales, en 2014 México tuvo una riqueza, tanto de activos físicos (inmuebles, automóviles, bienes del hogar y demás artículos que poseen los individuos y las empresas) como de financieros (depósitos bancarios e inversiones financieras), de 76.7 billones de pesos.

La cifra representa un monto importante para un país en desarrollo, pues equivale por ejemplo a 60 por ciento de la riqueza de Francia.

Décimo más poblado

Lo anterior significa que el país tiene mucha riqueza, en buena medida, por su tamaño, pues de acuerdo con la División de Población de Naciones Unidas, México es el décimo país más poblado del mundo.

Sin embargo, el estudio de la Cepal señala que si bien es bueno para un país como México que sus activos físicos y financieros tengan crecimiento, porque mayor riqueza significa más infraestructura de comunicación (carreteras, puentes, puertos, entre otros), mejores instalaciones empresariales y creciente cobertura en materia de cantidad y calidad de vivienda para los hogares, también se traduce en un tamaño elevado de los activos financieros y cuando éstos no están adecuadamente distribuidos, como es el caso, este hecho se traduce en una fuerza de divergencia fundamental de la desigualdad.

Explica que el ingreso aumenta más rápido entre aquellos que tienen inversiones financieras y a un menor ritmo entre los asalariados.

En México la tasa de rendimiento promedio del capital ha estado en los pasados 11 años (2003-2014) por arriba de 11 por ciento, mientras que el aumento al salario mínimo y las remuneraciones medias nominales por persona ocupada en la industria manufacturera no ha rebasado 5 por ciento.

Por ello tenemos una creciente inequidad en la distribución del ingreso.

El estudio explica que 5 por ciento de las familias más acaudaladas del país concentra 58 por ciento de la riqueza y tienen en promedio 5 millones de pesos en activos físicos y financieros, pero al mismo tiempo hay mayor cantidad de personas que pasan hambre que Iraq, Mozambique, Zambia, Zimbabue, Haití, Sri Lanka, Chad, Ruanda, Malawi, Angola y Burkina Faso, según datos de la FAO.

Hay una profunda inequidad en los activos que impacta en la distribución del ingreso. Más riqueza implica más ingreso y viceversa, principalmente entre aquellos cuyas percepciones provienen de la renta de la propiedad, señala el reporte

Fuente: La Jornada

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