Al emprender, muchos se pueden ir por la opción de emprender en el mundo de los servicios, y si bien hay quienes tienen una verdadera vocación para tener una empresa en este rubro de industrias tan competidas, la realidad es que no todos tienen lo que se necesita para destacar en el mercado.
Iniciar un negocio de servicios puede ser la opción más obvia para los emprendedores que no tienen formación o experiencia en negocios y que son prestadores de servicios por naturaleza. Algunos ejemplos son el dentista que pone su consultorio, el publirrelacionista que abre su agencia, el abogado que inicia un nuevo despacho o el diseñador que abre su propia agencia de publicidad.
Sin embargo, emprender en servicios no necesariamente es la mejor opción para todos, y definitivamente uno de los errores más comunes es abrir un negocio de servicios justamente por pensar que se necesita poca o nula inversión.
Ya que si bien es verdad que poner una agencia, un consultorio o un despacho puede ser más barato que montar una fábrica, una manufacturera o una armadora, abrir un proyecto sin nada de inversión, a menudo es la forma más rápida de matar ese proyecto.
Así que, si eres emprendedor, y estás iniciando un negocio de servicios, es indispensable que consideres al menos los siguientes cuatro egresos, sin los cuales tu empresa puede fracasar a gran velocidad.
- Imagen e identidad. No estoy hablando de las famosas visión, misión y objetivos, me refiero al rostro público que le vas a dar al mercado. Hoy en día cualquiera puede bajar un programa y diseñar la identidad gráfica de la compañía, pero a menos que seas un diseñador profesional, o un experto en branding, mi recomendación es que pagues por un servicio profesional que te permita presentarte con una imagen completa que refleje seriedad.
- Publicidad y gastos de representación. Independientemente de si tienes una estrategia de comunicación digital o tradicional, independientemente de si tu servicio va dirigido al público final o a clientes corporativos, o si tu servicio es un servicio de nicho o de consumo general, tienes que contemplar que conseguir clientes de forma sostenida implica necesariamente algún tipo de publicidad; y que sobre todo el inicio, detener esta fuente de clientes potenciales es equivalente a que a tu automóvil se le acabe la gasolina a la mitad de la carretera.
- Mentoría, formación y capacitación. Sobre todo si trabajas en servicios, tienes que cultivar tu mente y la de los tuyos. La obsolescencia es un fenómeno que también ocurre a las personas, y si no te ocupas de tener las mejores técnicas en lo tuyo más allá de la educación formal, corres el enorme riesgo de llegar al juego y desde el principio no ser relevante ni competitivo.
- Recursos humanos. Tarde o temprano tendrás que empezar a delegar, y mientras más rápido lo hagas más rápido podrás crecer. Recuerda que dos cabezas piensan mejor que una y trabajar en equipo puede ser la mejor estrategia, pero recuerda que contratar a los mejores requerirá de ti pagar sueldos dignos.
En todo caso, es importante reconocer que el primer propósito de existir de un negocio es generar utilidad, esta utilidad se genera al activar la economía y mover el capital de un lugar al otro. Del cliente o consumidor a la compañía y a los proveedores de servicios.
Más allá de eso, invertir en tu negocio comunica un poderoso mensaje a tu audiencia. El emprendedor que pone su propio dinero en sus propias ideas, deja muy claro que tiene pasión, confianza, fe y que está dispuesto a arriesgar. Esta energía es algo que clientes en el mundo de los servicios valorarán por encima de cualquier cosa.
Fuente: Forbes