Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de imponer fuertes aranceles a las empresas que inviertan o mantengan sus planes de inversiones en México podrían provocar una fuerte contracción de 40 por ciento en las entradas de Inversión Extranjera Directa este año, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
“Independientemente de si esta estrategia de Trump logra devolver “miles de puestos de trabajo de manufactura” a los Estados Unidos, es un mal presagio para la inversión externa”, indicó el instituto.
Los analistas del IIF redujeron su pronóstico de entradas de Inversión Extranjera Directa a México en más del 40 por ciento, a 13 mil millones de dólares este año, siendo esta cifra la más baja en cinco años y la mayor caída en términos porcentuales.
Este pronóstico refleja las tensiones crecientes con los Estados Unidos, así como disturbios sociales internos, que han llevado a una desaceleración significativa en los proyectos de inversión planificados.
Sin embargo, los especialistas señalaron que más de la mitad del stock de la Inversión Extranjera Directa de México proviene de fuera de Estados Unidos, por lo que los amplios acuerdos comerciales de México con países de todo el mundo podrían proporcionar una sorpresa al alza.
Pero no sólo México se vería seriamente perjudicado, ya que se estima que las inversiones hacia las economías de mercados emergentes caerán 30 por ciento o 55 mil millones de dólares en 2017, para ubicarse en 386 mil millones de dóalres.
“Las discusiones en curso sobre el Brexit, un año lleno de elecciones polémicas en el continente europeo y un aumento general del nacionalismo económico en todo el mundo, plantean muchos desafíos mientras que las compañías repiensan sus estrategias de inversión en épocas excepcionalmente inciertas”, indicó el IIF.
Así también, el instituto prevé que el crecimiento económico del país caiga por debajo del 1 por ciento en 2017 debido a una política monetaria más ajustada, un deterioro de las relaciones comerciales con Estados Unidos y un debilitamiento de la confianza.
Fuente: El Financiero