En un estudio realizado el 2017 por Pierre Azoulay, Ben Jones, Daniel kim y Javier Miranda para la The National Bureau of Economic Research, sobre la edad promedio de los emprendedores en EEUU entregó interesantes resultados que rompen mitos.
Según este estudio, la edad promedio de los emprendedores en todo EE. UU. que crearon empresas entre 2007-2014 fue de 41,9 años, con una muestra de 2.658.000 casos (un volumen muy relevante). Para este mismo período, la edad promedio de quienes trabajan en Silicon Valley fue de 41,6 años.
Sin embargo, el dato más sorprendente es la edad promedio de los emprendedores exitosos en Silicon Valley que fue de 47,2 años. Si usted pensaba que los emprendedores exitosos eran puros veinteañeros, pues bien, acá tiene un dato que rompe el imaginario sobre el emprendedor.
Según el último Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Latinoamérica y el Caribe (LAC) tienen la mayor proporción de emprendedores mayores entre los rangos de 45-54 y 55-64 años. Esto significa que tenemos un gran contingente de personas mayores que están emprendiendo y que ven el emprendimiento como una alternativa de negocio y autoempleo.
Por otro lado, en LAC el 63% cree que tiene la capacidad para iniciar un negocio, esta es la percepción más alta por sobre el resto de las regiones.
Para el caso de Chile, edad promedio de los emprendedores en etapas iniciales es de 39 años, mientras que la edad promedio de los establecidos es de 48 años.
El futuro de emprender es hoy
Una realidad es que con el envejecimiento de la población veremos en los próximos años un mayor incremento de emprendedores seniors, los que se verán obligados a generar un emprendimiento para autoempleo o para mantenerse activos. Por tanto, mientras más temprano se adquieran la habilidad emprendedora es mucho mejor para el desarrollo de emprendimientos exitosos.
Emprender cuando se es joven, tiene la ventaja que en general el emprendedor tiene poco que arriesgar en términos financieros, tiene mucha energía de su lado y la motivación de trabajar por algo propio (por sus sueños), aunque no signifique que se hará millonario.
El emprender cuando se es mayor, tiene la ventaja que se cuenta con experiencia laboral que es fundamental para guiar un negocio, se tiene una mayor red de contactos, se cuenta con algo de patrimonio y se canalizan mejor los esfuerzos en el trabajo del día a día.
Una gran ventaja de emprender cuando joven, incluso aunque se fracase, es que quien emprende le termina gustando ese sistema de la autogestión, de impulsar sus sueños, ser su propio jefe, gestionar tu propia agenda, aunque no se logre la holgura financiera que se espera.
La gran desventaja de emprender cuando se es mayor es que se acostumbran a sistema de ser empleado, por lo que una vez que están fuera de las empresas, el choque con el nuevo estilo de vida del independiente es muy frustrante para muchos.
Los que han trabajado en grandes empresas y el solo hecho de no contar con el estándar de las oficinas donde trabajaba, no tener estacionamiento propio, el no ser “respetado” o “admirado” al no trabajar para una gran marca, el tener que pagarse su propio celular, afectan a muchos potenciales emprendedores
Es el choque del cambio cultural de pasar de empleado a emprendedor una de las grandes fuentes de frustración. Sin embargo, superado ese periodo de ajuste, la realidad es que quien emprende siente un tremendo despertar al sentir que ahora puede hacer lo que quiere, puede lanzarse a conquistar el mundo, ya no tiene esos límites que le imponía esa organización, ya no marcha al ritmo de la música que ponía su jefe.
Si alguno de ustedes se encuentra en esa etapa de reflexión sobre si debe emprender, el mejor momento para hacerlo es cuando se rompen los equilibrios, cuando se pierde el trabajo y estás obligado a reinventarte. En esta etapa las personas se ponen más creativas y es el minuto ideal, ya que no tienes nada más que hacer. No hay justificaciones, ya no tiene trabajo atrasado en la oficina, ya no tienes que entregar ese informe.
La mejor edad para emprender es aquella cuando encontramos una oportunidad de negocio y creemos que somos capaces de aprovecharla a través de un emprendimiento.
El emprender no requiere de una edad, pero sin duda que es mucho mejor cuando se tiene algo de experiencia en gestión de negocios, ya que un emprendimiento cuando parte es frágil y cometer errores por nuestra falta de experiencia pone en riesgo el emprendimiento por nuestra impericia. Es mucho mejor que tratemos de minimizar esos errores y eso se logra con haberse equivocado en el negocio de otros.
Fuente: Entrepeneur