Según el área de Análisis Económico de BBVA Bancomer, BBVA Research, la mejora en el salario de los trabajadores asegurados, en la inflación y en la confianza de los consumidores ha provocado un mejor desempeño tanto en la toma de créditos en las familias, como en su pago.
“El comportamiento estable de la cartera al consumo parece estar reflejando la evolución reciente de algunos indicadores de demanda interna”, precisó.
Entre estos factores, resaltó por ejemplo, el salario diario asociado a los trabajadores asegurados en el IMSS, que parece haber detenido su deterioro, pues en febrero creció a una tasa anual real de 0.1%. Es el primer dato positivo desde diciembre de 2016, lo que a su vez se debió a una mejoría en la inflación de febrero, cuya tasa fue de 5.34% la menor de los últimos 12 meses.
“La evolución estable de estos indicadores también parece apuntar a una estabilidad tanto en la capacidad de compra de los hogares como en su intención de tomar crédito”.
Explicó que este comportamiento se debió a movimientos mixtos entre los distintos componentes de esta cartera. Por un lado, hubo un leve repunte en el crédito de nómina (23.5% de la cartera al consumo), el cual pasó de una tasa anual nominal de 4.2% en enero a 4.5% en febrero.
Por otro lado, los segmentos de tarjetas de crédito que representan 38% de la cartera y los créditos para la adquisición de bienes de consumo duradero o ABCD con 14% del total registraron una disminución en su ritmo de crecimiento con respecto al mes previo.
La reducción en el segmento de TDC fue ligera, al pasar de 7.9% en enero a 7.8% en febrero; mientras que la desaceleración del crédito ABCD fue un poco mayor, al crecer a una tasa anual nominal.
Además, el saldo de créditos personales que es 21% de la cartera creció a una tasa de 11.5%, la misma que la observada en enero.
Fuente: Excélsior