Ajustes al gasto público y los compromisos ineludibles hacen que la inversión productiva del sector público se sacrifique en el presupuesto; para 2018 tenga el monto más bajo en diez años.
De acuerdo con el paquete económico 2018, el gobierno gastará en dicho rubro 594,656 millones de pesos. Así, sumaría cuatro años consecutivos de descensos, e implicará que por primera vez en la historia, y hasta por lo menos 2020, el gobierno tenga que gastar menos en inversión respecto a lo que erogará en el servicio de la deuda.
Mariana Campos, directora de gasto público de México Evalúa, explicó a Excélsior que más allá de los montos que el gobierno destine a la inversión, lo más grave es que ésta no está contribuyendo al crecimiento económico.
Afirmó que esto obedece a problemas estructurales que involucran fallas en los procesos de planeación, contratación y ejecución de las obras públicas. También en el ejercicio de los recursos públicos, que muchas veces hacen a través de fideicomisos que no son transparentes.
Mariana Campos enfatizó que el marco institucional en el que se desarrollan los proyectos de infraestructura en el país no permite que se entreguen obras de calidad, “nuestra planeación parece que funciona al revés: en lugar de hacer una obra a partir de un diagnóstico para resolver un problema, lo que se hace es que primero se define esa obra por algún interés. Luego lo que se hace es justificarla. Eso lleva a deficiencias al definir proyectos y al adjudicar de contratos”, expresó.
Añadió que la deficiencia anterior está relacionada con que no existe una agencia técnica especializada en proyectos de infraestructura.”Tenemos un proceso de corto plazo, que casi depende de los tiempos electorales. Nos hace falta tener una agencia de carácter técnico que permita planear las obras en diferentes horizontes y que sea transexenal. Con ello se garantizará que la infraestructura no estará sujeta a los vaivenes políticos”.
Otro aspecto que mencionó Campos es que no existe la obligación de publicar un informe de la ejecución de los contratos, ni indicadores de cómo van, es decir, su calendario, presupuesto y alcance.”Esto está relacionado con no tener sistemas tecnológicos donde puedas ver el proyecto de forma tridimensional aún antes que inicie. En esa misma plataforma se pueden ver los cambios que se realizan, y cómo impactan los tiempos y costos del proyecto. Son herramientas que se usan en varios países para evitar pagos injustificados y reducir la corrupción”.
FIDEICOMISOS
Mariana Campos afirmó que otra falla a corregir es que una buena parte de la inversión se realiza a través de fideicomisos.
“La mayor parte de los fideicomisos genera muy poca información sobre gastos, y éstos se pueden ejercer en cualquier momento, no en el año fiscal respectivo. Por eso requerimos que entreguen más información de manera recurrente y sistemática, y no tengamos que pedirla por transparencia”.
Fuente: Excélsior