Los gobiernos de los ocho estados del país afectados por los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre, con 8.2 y 7.1 grados en la escala de Richter, respectivamente, se enfrentan a diversos retos en materia de infraestructura, generación de empleo y fomento al turismo para reactivar su economía.
Ante esta situación, los involucrados: la Ciudad de México, Puebla, Chiapas, el Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Morelos y Tlaxcala, han implementado diversos programas de reconstrucción y planes de reactivación económica para atender a las zonas que más daños percibieron.
Por ejemplo, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y los presidentes municipales acordaron este lunes la creación del Organismo para la Reconstrucción “Unidos por Morelos”, que contará con una bolsa inicial de 300 millones de pesos, recursos estatales destinados a atender a las familias que no sean incluidas en el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Asimismo, en entrevista con El Economista, el secretario de Economía de Morelos, Juan Carlos Salgado Ponce, informó que en el estado se tienen alrededor de 109,000 unidades económicas en los 33 municipios; de dichas unidades se busca que a través de diferentes programas se apoye a las zonas que sufrieron afectaciones.
A partir del desastre natural, la dependencia cuenta con un responsable en cada municipio para poder levantar los censos económicos de las unidades afectadas, que se prevé puedan terminar el próximo 6 de octubre.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del total de establecimientos ubicados en Morelos 77.5% no reportan afectaciones y 22.5% sí las tuvieron.
“Los micronegocios se vieron seriamente afectados sobre todo por los temas de inventarios, pero también debido al corte del suministro de energía donde alguno productos perecederos se echaron a perder”, agregó Salgado Ponce.
El funcionario expuso que están tocando puertas a programas federales, como el Fondo Nacional Emprendedor, para solicitar apoyos para beneficio de 5,000 unidades económicas, es decir, 5,000 apoyos de 10,000 pesos para poder apoyar a fondo perdido a estas unidades; así como al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
De igual forma, han solicitado al Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación emprender una campaña turística muy contundente y eliminar el costo de las casetas que se dan para llegar a Morelos, ya que “el principal apoyo que pudiéramos recibir es que la gente siguiera visitando nuestro estado, que sigan consumiendo en la localidad, mucha gente vive del turismo, de las propinas, muchos meseros, muchos taxis, muchos transportistas viven del turismo que vemos los fines de semana”.
Por eso, indicó el secretario, es la importancia de que la Secretaría de Turismo federal pueda destinar un apoyo especial para el beneficio de la promoción turística en la entidad y que se pueda seguir generando la activación económica.
Enfocar esfuerzos
El secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico de Puebla, Michel Chaín Carrillo, explicó en entrevista que en la entidad ya se encuentran trabajado en programas de reactivación económica para resarcir las afectaciones que dejó el sismo.
“Tenemos que enfocar el esfuerzo de recuperación que se tiene que hacer en dos sentidos, por una parte, la reactivación o la recuperación física de todos los inmuebles que fueron dañados y por otro, apoyar a la pequeñas empresas que son los grandes generadores de empleo para que sigan operando y no se nos caiga la actividad comercial, la actividad de la derrama económica y todos los ingresos que generan”, adicionó.
La actividad turística, expresó, es un área de oportunidad que se busca atacar de manera muy importante porque algunos de los edificios emblemáticos de Puebla, capital, sufrieron daños y que en este momento por seguridad podrían estar cerrados, “pero es tanta la riqueza que tiene Puebla, muchísimas cosas para visitar y la infraestructura hotelera tampoco se vio afectada”.
El secretario informó los principales pulmones económicos que tiene el estado no sufrieron afectaciones graves.
“Audi y Volkswagen tuvieron una pequeña fuga de agua que fue resuelta de momento, los parques industriales no reportaron afectaciones mayores, la cadena automotriz está intacta, la industria textil sigue de manera sana, salvo algunas cuestiones muy puntuales; el Centro Universitario sigue funcionando, insisto, los principales motores económicos del estado trabajan y trabajan bien”, afirmó.
Al igual que Morelos, la administración poblana ha solicitado una colaboración con el Instituto Nacional del Emprendedor y con los gobiernos municipales para identificar qué pequeños negocios, de acuerdo con las reglas de operación, poderles canalizar recursos que serían del orden de los 10,000 pesos por empresa, “10,000 pesos que frente a una armadora automotriz no son nada, pero cuando hablas con un pequeño empresario afectado, 10,000 pesos pueden serlo todo”.
En la Ciudad de México se han llevado a cabo acciones como la firma del decreto del Programa para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la capital y el anuncio de 10 medidas en apoyo a los derechohabientes con créditos vigentes que hayan resultado afectados o damnificados.
Mientras en el Estado de México se instaló el Grupo de Coordinación Operativa y se convocó al gabinete de emergencia para que iniciara la atención a los damnificados; en Tlaxcala se activó el Fideicomiso de Desastres Naturales y el Fondo Extraordinario para Reparación de Escuelas, que sumarán un total de 20 millones de pesos, adicionales a los recursos del Fonden y de la Reforma Educativa; en Guerrero se entregaron apoyos emergentes y para los que tengan afectaciones en viviendas habrá un programa de autorreconstrucción; en tanto, en Chiapas se instaló el Comité Técnico del Fideicomiso Fondo para la Gestión Integral de Riesgos de Desastres para contar con un instrumento financiero.
El especialista del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, explicó que el primer reto al que se enfrentan las entidades afectadas es la reconstrucción de infraestructura física, de vías de comunicación, de electrificación, de servicios públicos y, eventualmente, el impacto que habrá por el menor flujo de turismo.
“Estos estados enfrentarán una merma de los flujos de turismo nacional e internacional y la consecuente derrama que tiene este sector, así como la generación de empleo y la llegada también de inversión”, agregó.
Reajuste presupuestal
En aquellas entidades que no tienen problemas de deuda se pueden asignar recursos para tratar de incrementar un apoyo, una transferencia hacia la población afectada y un incremento en el desarrollo económico para tratar que la recuperación sea lo más pronto posible, destacó el analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Kristobal Meléndez.
“Hay que recordar que en estados pobres, con menos recursos, como en el caso de Oaxaca y Chiapas, el margen de maniobra es menor porque hay una población en niveles de pobreza importante y entonces no se puede hacer un recorte a los subsidios o quitar ciertas ayudas que el gobierno estatal está asignando porque esto traería mayores problemas”, comentó.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, las tres entidades con los mayores porcentajes de su población en situación de pobreza el 2016 fueron Chiapas (77.1%), Oaxaca (70.4%) y Guerrero (64.4 por ciento).
El analista del CIEP consideró que la mayor cantidad de recursos que pueden obtener los estados afectados por los sismos sería a partir del 2018 porque en estos momentos en la Cámara de Diputados se está haciendo el análisis del paquete económico y están en posibilidades de hacer las modificaciones adecuadas.
Entonces, manifestó, puede haber una reestructura, reagrupar algunos rubros, como un fondo de ayuda que podría estar en el Ramo 23, o a través de una reasignación de recursos.
Fuente: El Economista