Durante el primer trimestre de este año, en 27 entidades se registró una mejora del poder adquisitivo de los hogares, que significó que se redujo el porcentaje de personas cuyos ingresos laborales son menores que el valor de la canasta alimentaria.
Lo anterior, de acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza-Intervalos de salarios (ITLP-IS) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que presentó una reducción de 6.6% a tasa anual en el país.
Así, las mayores disminuciones anuales de este indicador se observaron en Chihuahua (21.2%), Jalisco (19.5%), Nuevo León (16.5%), el Estado de México (13.0%) y Sinaloa (12.2 por ciento).
Según metodología del Coneval, si el ingreso laboral aumenta más que el valor de la canasta alimentaria, el poder adquisitivo del hogar mejora y el ITLP-IS tiende a bajar. De forma inversa, si el precio de los alimentos de la canasta alimentaria asciende más que el ingreso laboral, el poder adquisitivo empeora y el ITLP tiende a subir.
Este indicador recupera información, además de los ingresos directos, de aquellos individuos que declaran sus ingresos en rangos de salario mínimo.
El investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Kristobal Meléndez, sostuvo que esta dinámica pudo deberse a que “las condiciones económicas han ido incrementando el ingreso ligeramente a nivel nacional, que se ve reflejado en los estados”.
En tanto, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), señaló que se debe “a la forma en que se mide el nivel mínimo de ingresos; es decir, las líneas de Coneval están contemplando el ingreso mínimo que se requiere para poder superar las líneas de bienestar y de bienestar alimentario, el más básico”.
Expuso que estas líneas “son relativamente fáciles de superar y en ese sentido, con los aumentos salariales que se dieron, particularmente al salario mínimo a fines del año pasado que fue por arriba de la inflación, eso permitió que, en un momento dado, ayudara a que la pobreza laboral disminuyera de manera significativa”.
Asimismo, se observaron descensos anuales del ITLP-IS en los primeros tres meses del 2017 en: Michoacán (11.2%), Coahuila (10.8%), Baja California Sur (10.4%), la Ciudad de México (10.4%) y Morelos (8.9 por ciento).
Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, indicó que en estas entidades se ha mostrado un incremento de la ocupación informal y formal; en este último, “en puestos temporales de trabajo generados en la iniciativa privada”.
El director del Idic comentó que en algunos de los estados mencionados, “particularmente en Nuevo León, en años previos el avance de la precariedad laboral había sido muy grande, aunque últimamente se está recuperando el empleo formal, donde se está pagando mejor; Chihuahua y Jalisco están teniendo un buen desempeño en el mercado laboral”.
Aumentos
En sentido opuesto, los únicos estados que exhibieron un aumento anual en el ITLP-IS en los primeros tres meses —el precio de los alimentos de la canasta alimentaria ascendió más que el ingreso laboral, por lo que el poder adquisitivo empeoró— fueron: Chiapas (0.2%), Quintana Roo (0.3%), Querétaro (7.1%), Tabasco (9.1%) e Hidalgo (15.1 por ciento).
José Luis de la Cruz explicó que en Tabasco y Chiapas dicho incremento pudo deberse a que tienen menos industrias; en el primer estado, por la alta informalidad y en el segundo, por la caída del sector petrolero.
“En el caso de Querétaro, porque tiene un dinamismo económico no tan fuerte como se había exhibido en los años anteriores”, expuso.
Por otra parte, el investigador del CIEP enfatizó que se ha presentado una pérdida de dinamismo del sector primario, efecto reflejado en la pobreza laboral.
Agregó que Hidalgo “ya lleva varios años con una pérdida de crecimiento en sus actividades industriales y agropecuarias, entonces esto se ve reflejado en las condiciones laborales de los ciudadanos (…) Chiapas tiene un rezago importante en educación, lo cual limita a las personas para tener un mejor ingreso”.
Kristobal Meléndez reiteró que es importante considerar que “la pobreza laboral corresponde mucho al nivel de precios, la educación y los niveles de inflación internos de cada entidad”, por lo que estos factores, también pudieron afectar el poder adquisitivo en dichos estados.
Medición
Según el Coneval, el ITLP no constituye una medición de pobreza, puesto que no comprende todas las fuentes de ingreso ni todas las dimensiones de la medición oficial de la pobreza. Sin embargo, sirve como señal preventiva a corto plazo sobre la situación del ingreso laboral de las familias en relación con el costo de la canasta alimentaria.
Fuente: El economista