La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) eleva su previsión de crecimiento para México para este año, a 2.5%, una tasa que incorpora una corrección al alza desde el 2.2% previsto en noviembre. Y eleva su pronóstico también para 2019, cuando estima que la economía mexicana conseguirá una expansión de 2.8 por ciento.
En la actualización del Panorama Económico para los países del G-20, argumenta que la mayor demanda interna, un resistente consumo privado y el efecto positivo del gasto para la reconstrucción por los sismos de septiembre, serán los motores de este mejor desempeño.
Estas correcciones sobre el desempeño de la economía mexicana incorporan también la previsión de una actividad de Estados Unidos mucho más dinámica, que es impulsada por la mayor inversión que llegará a partir de los recortes a los impuestos corporativos.
Según sus cálculos, a partir de este mayor flujo de inversión productiva hacia Estados Unidos su economía conseguirá un crecimiento mayor al previsto por la OCDE en noviembre. Ahora, estiman que conseguirá un crecimiento de 2.9% para este año y 2.8 % para 2019. Las nuevas proyecciones incorporan revisiones al alza de 4 décimas para 2018 y 7 décimas, para el año entrante.
Este mejor panorama para la primera economía del mundo, alcanzará a 17 de las 20 economías del G20, que son a quienes revisó la OCDE sus previsiones al alza. Lo que permite, según sus estimaciones, prever que la economía mundial tendrá la mayor expansión en siete años, es decir, de 3.9 por ciento.
De acuerdo con la entidad, este desempeño más enérgico reflejará el repunte del comercio e inversión privada.
Pese a prever un mejor panorama mundial, en el documento, presentado desde Paris, sede de la Organización, advirtieron que la economía mundial se encuentra expuesta a las tensiones comerciales que se están alimentando desde Estados Unidos, con sus aranceles a la importación de acero y aluminio.
Fuente: El Economista