En estos últimos días se ha mencionado mucho el Mercosur ¿pero a que se refiere? es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay al cual en fases posteriores se han incorporado Venezuela y Bolivia, ésta última en proceso de adhesión.
Además, otros países, que son parte de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), pueden participar de las reuniones del Mercosur para tratar temas de interés común tales como integración política, económica, social, etc., en carácter de invitados. Eso significa que tienen derecho a voz pero sin voto. Son los llamados Estados Asociados, y están compuestos por Chile, Colombia, Ecuador, Perú, y más recientemente, Guyana y Surinam.
Desde su creación el 26 de Marzo de 1991 tuvo como objetivo principal propiciar un espacio común que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional.
En la actualidad existen varias exigencias ambientales de la Unión Europea para el acuerdo de libre comercio Mercosur; Brasil y Argentina lideran el rechazo a la propuesta europea, dos décadas en las que tanto europeos como sudamericanos no han sido capaces de solucionar sus diferencias y proceder a la ratificación de un tratado de asociación que convierta su relación en una amplia alianza estratégica. En 2019, ambos bloques llegaron a un esperanzador principio de acuerdo, pero desde entonces los textos definitivos no han sido firmados ni ratificados. Este año 2023, sin embargo, se presenta como una ventana de oportunidad.
El convenio entre ambas regiones permitirá crear una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, con 800 millones de personas.
Con el 62 % de la población de Sudamérica y 67 % de su PIB, el Mercosur es el mayor bloque comercial del continente.
La Unión Europea está buscando un equilibrio ambiental y no solo comercial a largo plazo, exigiendo garantías de que no importará productos del Mercosur que contribuyan a la deforestación o a los cambios climáticos, obligando a los miembros a adoptar prácticas, métodos y tecnologías orientados a:
- El uso eficiente de los insumos y materias primas que resultan en un mejor gerenciamiento de los procesos productivos.
- El aumento de la productividad, reduciendo significativamente los residuos generados.
- Incorporar herramientas de contabilidad ambiental que permitan identificar los costos ambientales asociados a las actividades productivas, con vistas a su internalización.
- Facilitar el reconocimiento mutuo de procesos de certificación ambiental y otros aplicables entre los estados partes y asociados.
Así mismo para la UE, el acuerdo con el Mercosur es una prueba de su rol como líder global y de su liderazgo en políticas ambientales. El acuerdo sería un mensaje muy potente para el resto de la región en un momento (tras la invasión de Ucrania) en el que la Unión busca reconstruir sus alianzas, proyectarse internacionalmente y encontrar suministradores fiables, especialmente en materias primas y energía.
Sería, por lo tanto, una de las alianzas políticas y económico-comerciales de mayor peso geopolítico mundial lo que sin duda “proporcionará beneficios concretos para ambos bloques”, pudiendo “alcanzar la neutralidad climática” que hoy en día es un tema en donde debemos tener acciones más drásticas frente “a esas preocupantes tendencias”, el acuerdo “se torna más importante que nunca”.
Guadalupe Vianey Vilchiz Zamora
Asesor Logístico Internacional
Multitransportes Internacionales vvilchiz@mtinter.com.mx