Las nuevas herramientas electrónicas como el buzón tributario, el correo electrónico y la e-factura han ganado terreno sobre los medios tradicionales como los requerimientos y cartas invitación en el control de las obligaciones del fisco, logrando que la recaudación por actos de control casi se duplicara en un año para llegar a 52 mil millones de pesos.
Fiscalistas coincidieron que el uso de los nuevos medios electrónicos han logrado acercar a la autoridad fiscal y a los usuarios, pues la recaudación es mayor con menos actos de control.
Sin embargo, subrayaron que persiste el reto de lograr que la actuación del SAT no sea intrusiva al implementarse estas herramientas.
Edson Uribe, subprocurador general de la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon), señaló en entrevista que el año pasado recibieron 3 mil 456 quejas contra actos de fiscalización electrónica por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La mayoría fueron por cancelaciones ‘injustificadas’ de certificados de sello digital y en menor medida, por la inhabilitación del buzón tributario.
Los resultados
En 2017, la recaudación por actos de control creció 62 por ciento real frente a 2016, al pasar de 30 mil 806 millones a 52 mil 801 millones de pesos en el periodo de comparación, según el más reciente informe tributario del SAT.
En tanto, en el primer año de uso del nuevo buzón tributario que fue el año pasado, se recaudaron mil 700 millones de pesos, por arriba de la resultante al utilizar medios tradicionales como los mensajes de voz y texto, cartas invitación y los requerimientos.
Por correo electrónico se recaudaron 30 mil 329 millones de pesos y por entrevistas 13 mil 300 millones de pesos por concepto de actos de control de las obligaciones el año pasado, lo que contrasta con las cifras de 2016 de 13 mil 700 y 9 mil millones de pesos, respectivamente.
La eficiencia de las nuevas herramientas resalta que mientras la recaudación se incrementó, el número de actos de control cayó 4.2 por ciento de 2016 a 2017, indica el reporte.
El SAT señaló que este comportamiento se debe también a una mejor programación de los actos derivado del uso de la factura electrónica.
Herbert Bettinger, director del despacho fiscalista Bettinger y Asociados, consideró que las herramientas como el buzón tributario, son eficientes para el acercamiento del contribuyente con la autoridad fiscal, permitiendo que el primero no tenga que desplazarse, y al fisco recibir, rastrear y procesar con mayor oportunidad y rapidez la información.
Juan Manuel Franco, socio de consultoría fiscal de la firma BDO, señaló que las nuevas tecnologías simplifican y contribuyen a mejorar la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones fiscales y su administración.
Fuente: El Financiero