Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidieron de forma unánime aumentar, por segunda vez en el año, la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, para ubicarla en 7.75 por ciento, su nivel más alto desde diciembre del 2008. Aumento de 25 puntos base; considera que la economía mexicana transita por un panorama complejo, reflejado en la depreciación del peso y riesgo en ritmo de disminución de la inflación.
En febrero pasado, el Banxico aumentó su tasa de interés también en 25 puntos base, al pasar de 7.25 a 7.50 por ciento, y desde entonces la había mantenido sin movimiento. Sin embargo, en días recientes, la Reserva Federal en Estados Unidos anunció un incremento en su tasa de interés, lo que hizo pensar a analistas financieros que Banxico haría lo mismo en esta reunión de política monetaria.
La razón por la cual el Banxico eleva su rédito es porque consideró que la economía mexicana transita por un panorama complejo, ya que se ha observado una mayor depreciación del tipo de cambio y presiones sobre los precios de las gasolinas y del gas LP. Ante ello, el organismo alertó que en caso de persistir dichos factores, se afectaría el ritmo de disminución de la inflación en los próximos meses.
En su anuncio sobre la decisión de política monetaria, el banco central detalló que los riesgos para la inflación son la depreciación del tipo de cambio, así como la volatilidad que persiste en los mercados por la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral de julio próximo.
“El escenario continúa sujeto a riesgos y a una marcada incertidumbre. Entre los principales riesgos al alza, destaca que la cotización de la moneda nacional continúe presionada en respuesta tanto al entorno de mayores tasas de interés externas y de fortaleza del dólar, como a la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN y al proceso electoral del presente año”, indicó.
Asimismo, dejó claro que en caso de que la economía enfrente un escenario que requiera un ajuste del tipo de cambio real, el Banco de México estará atento a que este se dé de manera ordenada y sin efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios.
El organismo que dirige Alejandro Díaz de León alertó que persiste el riesgo de continuar enfrentando presiones al alza en los precios de algunos energéticos o de enfrentar choques en los precios de los bienes agropecuarios, factores que también tendrían un impacto en la inflación.
Fuente: La Crónica de hoy