¿Puede la tecnología ayudar a resolver los grandes problemas de la humanidad? Instituciones como la UNICEF o Prodea creen que sí.
Estas organizaciones buscan utilizar las tendencias más actuales (y a veces las más arcaicas) para conseguir que las poblaciones más desprotegidas tengan acceso a recursos básicos como agua, electricidad, comida, o educación.
A través de su área de innovación, la agencia para la niñez de la ONU lleva 11 años trabajando con comunidades en 190 países para generar proyectos con startuperos locales que les permitan atacar de modo puntual los problemas que las aquejan, a la vez que colaboran con grandes empresas.
“Los problemas no son soberanos, los problemas tienen que ver con el acceso a las cosas. Hay territorios de EU con peor acceso a la educación que zonas de Nairobi, Kenya“, dijo Christopher Fabian, director de innovación de UNICEF, en entrevista con Expansión, durante el foro Singularity Mexico Summit. “Trabajamos con poblaciones que no tienen acceso a ciertas cosas. Vemos que la división entre los ricos y los que no tienen, en las mismas ciudades, es cada vez más grande, y de ahí viene la violencia“.
Para trabajar este tema, UNICEF confía plenamente en las posibilidades que le otorga el big data, muchas veces recolectado en lugares remotos gracias a los mensajes SMS y la información de los drones.
“Ahora podemos hacer cosas con datos que eran imposibles hace cinco años, como saber dónde va a estar una enfermedad antes de que esté ahí“, agregó Fabian. “Eso es increíblemente poderoso, y eso significa que no tienes que correr tras un problema“.
La mezcla de big data y machine learning, ha significado para UNICEF el acceso a información y toma de decisiones tanto para ellos, como para gobiernos y empresas locales.
En el caso de Prodea, una empresa de Texas fundada por Anousheh Ansari, la primera mujer en viajar al espacio en un viaje autofinanciado, el internet de las cosas (IoT) les ha servido para lograr que las niñas de zonas no privilegiadas tengan acceso a internet.
“Recabamos información gracias al IoT y le enseñamos a las niñas lo que pueden lograr con esa información y unos cuantos algoritmos, queremos que se apasionen por las carreras stem y que sepan que pueden cumplir sus sueños“, aseguró Ansari en entrevista.
Tanto UNICEF como Prodea, trabajan con startups locales para que las iniciativas puedan mantenerse y educar a las mismas comunidades a las que apoyan.
Fuente: Expansión