Una de las principales barreras a la hora de emprender es el tiempo.
¿Cuántas veces has postergado comenzar con la planeación sobre cualquier área de tu negocio y terminas haciéndolo a las prisas y mal?
No permitas que esto ocurra. La procrastinación es de los peores enemigos del negocio y hasta de tu vida personal.
Procrastinar es el equivalente a dejar para luego, como cuando eras niño y no hacías la tarea desde el viernes, sino te esperabas hasta el domingo por la noche, entonces la hacías con menos entusiasmo, muchas veces con los gritos de tu mamá y a veces incluso te salía mal.
Algo similar ocurre cuando procrastinas en tu empresa, dejar todo para el final, impide que el resultado sea de excelencia, sin importar de qué se trata.
Para que esto no te ocurra te damos algunas sugerencias para planear tu día a día y no se te “olvide” hacer algo importante.
- ¿Por qué soy así?
Como en otras circunstancias de la vida, el primer paso es aceptar que tienes un problema. Procrastinar no te ayudará mucho en la búsqueda del éxito y lo sabes. Toma conciencia de que dejar todo para el último momento no te llevará por el camino deseado.
- Haz una lista de tus “pendientes”
Cada noche o antes de finalizar tu jornada, anota en tu agenda (o en algún lugar que estés seguro de que revisarás al día siguiente) todo lo que debes hacer en el día.
También puedes hacer una planeación semanal, mensual, trimestral o anual, con la finalidad de que puedas tener un amplio panorama sobre todo lo que se debe hacer en la empresa.
- ¿Cuáles son tus prioridades?
Piensa bien qué es lo más importante y jerarquiza cada actividad; delega algunas responsabilidades. Asigna a cada actividad un tiempo máximo, y regálate cinco minutos por cada hora. Este momento lo puedes emplear en lo que tú quieras, pero no emplees tiempo de más.
- Desconéctate
Mientras estés trabajando, concéntrate, olvídate un poco de las redes sociales. Ya tendrás tiempo para enterarte de las últimas noticias de tus familiares, amigos y competencia en tu tiempo libre.
Cumplir con tus responsabilidades no tiene que alejarte del mundo, es precisamente por esta razón que es necesario hacer una planeación y cumplirla al pie de la letra, tanto tú como tus colaboradores y la misma empresa, te lo agradecerán.
¿Sabes de los 21 días?
Investigaciones científicas señalan que cuando te propones hacer una nueva actividad -o dejar de hacerla- es necesario poner en práctica este nuevo hábito durante 21 días para que forme parte natural de tu día a día.
Por ejemplo, lo primero que haces es mirar tus redes sociales (y no eres Community Manager de tu empresa) y te diste cuenta de que este hábito te hace perder mucho tiempo, por lo que has decidido dejar de hacerlo, tienes que practicarlo durante 21 días, sin falta.
Es decir, durante 21 días no mirarás las redes sociales como primera actividad, sino te pondrás a realizar otra tarea más relevante. En tu calendario lleva la cuenta (sin importar que sea día de descanso, por lo que debes tomar esto en consideración) y, si fallas un día, vuelve a empezar, puesto que es de suma importancia la continuidad.
Quizás los primeros días sean difíciles, pero conforme va avanzando el tiempo, ya no resultará una tentación abrir las páginas de redes para un propósito distinto al de los negocios.