La Ciudad de México vive una crisis en materia de seguridad pública, fundamentalmente por el incremento en los delitos de homicidio doloso y los robos con violencia, a transeúnte y a negocio, aseguró ayer el presidente del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas, quien remarcó que la alerta por el aumento en ilícitos de alto impacto está prendida en cuatro delegaciones: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
En conferencia de prensa, puntualizó que en 2017 la capital del país ocupó el segundo lugar en cuanto al robo a transeúnte, el tercer sitio por lo que hace al robo a negocio, y el cuarto por el número de robos con violencia.
Al detallar las cifras –que dijo están elaboradas a partir de datos oficiales proporcionados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México–, resaltó que en el caso del homicidios dolosos al cierre del año pasado se registró la tasa más alta desde 1997, en tanto que el robo a negocio reportó también en 2017 su nivel máximo de los pasados 21 años.
Agregó a ese punto que durante los 12 meses del año anterior los delitos que presentaron las tasas de crecimiento mayores fueron, precisamente, robo con violencia, con 28.47 por ciento; homicidio doloso, 14.26 por ciento, y robo a negocio, 13.15 por ciento.
Francisco Rivas fue más específico y detalló que la Cuauhtémoc ocupó –en 2017– el primer lugar de todo el país –comparada con municipios que tienen más de 100 mil habitantes– en cuanto a la mayor cifra de robo a transeúnte. Esta demarcación territorial –dijo– vive una crisis desde hace años y no es de ahorita; se ha venido descomponiendo cada vez más
Respecto del robo a negocios, agregó que la Benito Juárez se ubicó en el tercer sitio a escala nacional en cuanto al número de esos ilícitos; la Cuauhtémoc, el cuarto puesto, y la Miguel Hidalgo, el quinto. Aunado a ello, comentó que en la Venustiano Carranza se reportó la mayor parte de homicidios dolosos.
En este caso, el presidente del ONC expresó que del total de muertes violentas en la Ciudad de México, 70 por ciento se cometió con armas de fuego, y en la sesión de preguntas y respuestas manifestó su preocupación por el número de armas que utiliza la delincuencia para dirimir diferencias, para venganzas o por cuestión de riñas.
Más adelante, hizo énfasis en que en un día promedio
de esta capital durante 2017 se denunciaron tres homicidios dolosos; dos homicidios culposos (como puede ser por atropellamiento); 75 robos con violencia; 30 robos de vehículo; 18 robos a casa habitación; 48 robos a negocio, y 58 robos a transeúnte.
Por último, confió en que es posible que las autoridades puedan reducir los delitos mencionados, y puso como ejemplo el esfuerzo y resultado que ha dado el combate a la violación y al robo de vehículos, los cuales tienen las tasas más bajas desde 1997.
Fuente: La Jornada