
- Presenta Vicente Gutiérrez Camposeco, presidente del organismo privado, un drástico balance de las consecuencias negativas para las pequeñas empresas, en caso de aprobarse la semana de 40 horas, entre ellas, riesgo de cierre de negocios, crecimiento de la informalidad con efectos perniciosos para los propios trabajadores, los sindicatos, el fisco y repunte del comercio en vía pública
- Ante autoridades federales, locales, líderes empresariales y sindicales, así como representantes académicos, demanda un análisis económico profundo que tome en cuenta el difícil panorama que hoy ya enfrentan las Pymes en nuestro país, mismas que no tienen el privilegio de ser recibidas constantemente en Palacio Nacional
Ciudad de México a 19 de junio de 2025.- Al participar en el Foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 Horas, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, Vicente Gutiérrez Camposeco, dejó en claro el escenario negativo que se avecina para las ya de por si golpeadas pequeñas y medianas empresas del país, en caso de aprobarse la modificación en la jornada de trabajo.
“De una vez les adelanto: si la reforma laboral se aprueba, tal y como ha sido planteada, en poco tiempo el personal ocupado en la informalidad podría pasar del 55 al 65%. Por tanto, los empleos dignos de los que habla el Plan México, tampoco serán posibles” advirtió el titular de CANACO CDMX.
Luego de enumerar los principales problemas que enfrentan las Pymes en el país, Gutiérrez Camposeco fue claro al señalar los graves riesgos que implicaría para este tipo de establecimientos implementar una reducción en la jornada de trabajo. Entre ellos, destacó, cierre de negocios, aumento de la informalidad, con efectos perniciosos también para los trabajadores, sindicatos, el fisco y un repunte del comercio en vía pública.
Demandó a todos los participantes en el Foro realizar un análisis económico profundo que considere los problemas que enfrentan las pequeñas y medianas empresas como: pago de múltiples contribuciones, pago de permisos locales y federales, nulo acceso al financiamiento, visita constante de verificadores, muchos de ellos corruptos, pago por “derecho de piso”, carencia de incentivos fiscales reales, competencia desleal de productos chinos y ausencia de programas de capacitación y acompañamiento técnico.
Frente a ello sentenció: “lejos de ser una solución, la implementación de la jornada reducida podría incentivar mayor informalidad, de no tomarse en cuenta el entorno completo de las Pymes”.
En su mensaje, el presidente de CANACO CDMX hizo una distinción entre las pequeñas y medianas empresas frente a las grandes que se defienden solas, que muchas son intensivas en capital y bajas en mano de obra, que un buen número de ellas ya operan bajo el esquema de 40 horas y que, incluso, muchos de sus representantes tienen el privilegio de ser recibidos constantemente en Palacio Nacional.
Recordó a los presentes que, en cambio, las Pymes son intensivas en mano de obra y representan la columna vertebral de nuestro mercado interno. “Las Pymes son la base de nuestra pirámide económica, muy lejos de las decisiones y aplausos de las cúpulas empresariales”, concluyó.