Por: Tania Hernández Peralta*
Mi travesía en la empresa familiar inició hace 13 años, cuando mi inspiración, mi maestro de vida: Genaro Hernández Lira, quien fue mi padre, me dijo: “Tania ven a trabajar conmigo”, para ser sincera dudé en aceptar, ya que dentro de mi ser había una ligera resistencia por algunas ideas preconcebidas como hija respecto a integrarme a la empresa, dichas ideas se desvanecieron con el tiempo.
Cuando decidí aceptar la oferta jamás me imagine la gran aventura que viviría y los grandes retos que vendrían…
Desde mi primer día en la empresa fui muy bien recibida, mi padre, un gran hombre, siempre me impulsó, confió y creyó en mí, lo que me hizo dar lo mejor. Siempre tuve la mentalidad de que las ideas nuevas y frescas en sinergia con la experiencia podrían materializarse positivamente y provocar un efecto notorio en la actividad de la empresa familiar.
Como todo miembro nuevo, desde el día uno en MDM identifiqué de inmediato áreas de oportunidad, sin embargo, jamás pensé lo retador que sería aportar nuevas ideas ante el liderazgo masculino que en ese momento imperaba en la empresa, para quien escuchar la opinión de una mujer muy joven que no tenía experiencia era un tanto abrumador e incómodo. de quien no daré detalles, pero de quien también he recibido un gran aprendizaje.
Reconozco que en un inicio me sentía un poco fuera de lugar, pero siempre sentí el apoyo de mi jefe inmediato, que en ese momento era mi padre.
Después de varios meses dentro de la empresa, jamás imaginé lo que me depararía el destino, por circunstancias nada gratas, ajenas a mí y a la dirección que en ese momento estaba al frente de la empresa; literalmente de la noche a la mañana estaba recibiendo la instrucción del fundador y director general de tomar el liderazgo total y absoluto de MDM.
Sentí un poco de temor al estar a cargo de la empresa, ya que estaba totalmente sola en mi nueva posición, pues mi padre y la otra persona estarían fuera por un tiempo. En esos momentos le pedía a Dios mucha sabiduría y fortaleza para enfrentarme a los compromisos y responsabilidades que implicaba tomar la dirección general, sin embargo, ¡dentro de mí sabía que podía hacerlo!, “nunca conocemos nuestro potencial hasta que nos vemos desafiadas”.
Es de resaltar que la mayoría de mis colaboradores eran hombres mayores, a quienes de inicio les causó asombro que sin tener experiencia ni un gran conocimiento del negocio hubiera tomado el control.
Algunos pusieron empeño en sumarse a la visión, pero también hubo algunas personas que se incomodaron con la decisión y trataron de interponerse y obstaculizar mis decisiones, las cuales siempre eran pensando en el bienestar de la empresa. Mas, al ver mi firmeza algunos decidieron poner fin a la relación laboral cuando vieron un liderazgo basado en valores como la verdad y la honestidad.
En lo que se refiere al tema de la relación comercial con los proveedores reconozco a esos hombres que creyeron en mi palabra, a aquellos que me apoyaron en esa situación tan retadora que estaba viviendo, que continuaron y se comprometieron aún más con nuestra relación comercial y que hasta la fecha nos sigue uniendo.
Aun con algunos infortunios que hubo hacia mi seguridad, continué con mi compromiso y convicción y es así que desde hace 13 años soy una empresaria con aciertos y errores, he luchado día a día por mantener el prestigio de una empresa que busca trascender en el sector mueblero, he trabajado duro porque MDM tenga credibilidad y que su fundamento sean los valores, que se distinga por ofrecer muebles de calidad y que cumpla en tiempo y forma con clientes y proveedores. Hemos puesto todo nuestro empeño por embellecer los hogares de las familias mexicanas y que nos sigan recomendando de generación en generación.
A lo largo de los años he renovado líneas de productos y hemos logrado un buen posicionamiento de la empresa en el sector, una de nuestras metas es continuar con la expansión de la empresa en el mercado local y nacional.
La pandemia ha traído grandes desafíos y es preciso mencionar que entiendo perfectamente lo que muchas mujeres han vivido en esta época donde se ha manifestado la incertidumbre y la preocupación por que sus empresas sigan adelante; además es de resaltar que la carga de trabajo de muchas se ha intensificado; por ello, dedico estas líneas para reconocer el gran papel que desempeñan las mujeres en la economía local y nacional. Mi respeto y admiración para todas, quienes han vivido el gran reto de ser empresarias o emprendedoras; que luchan por dirigir y mantener a flote sus negocios y que además son mamás, esposas, maestras y todo lo que implica la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.
Como mujeres que dirigimos una empresa necesitamos carácter, compromiso, perseverancia, dominio propio, resolver problemas, tomar decisiones, un buen trabajo en equipo, hacer valer nuestra palabra, resiliencia y tener claro el propósito del papel que desempeñamos en la empresa, cuando tenemos esa convicción no nos quebraremos a la primera.
Ahora más que nunca es tiempo de apoyarnos unas a otras, generar comunidades de mujeres y ser aliados tanto hombres como mujeres en este tiempo en el que se ha expuesto la gran brecha de género. Es tiempo de sumar, generar alianzas y tener un gran espíritu de unidad unos con otros, porque de esta manera podemos hacer frente y más ligera la situación sanitaria, económica, política y social que estamos viviendo.
Necesitamos potencializar el crecimiento y liderazgo de muchas de nosotras, porque las Mujeres transformamos vidas, transformamos sociedades, las mujeres somos más que vencedoras.
*Empresaria mexicana dedicada al sector mueblero, tiene una Maestría en Administración por la Universidad del Pedregal.
Es socia directora de Muebles de Michoacán (MDM) y Casanova Muebles.
Actualmente es Consejera Propietaria, Representante de Presidencia ante Proyectos Especiales y es miembro activo de Mujeres Canaco en Movimiento de la CANACO CDMX.
Pertenece a la Comisión de Inclusión y Diversidad del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Consejera Nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)
Representante Nacional de CANACO CDMX ante el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME).
1era Mujer Consejera Nacional en la CONCANACO SERVYTUR por parte de la CANACO CDMX en el periodo 2017-2019.