La economía de un país se ve directamente reflejada y afectada entre otros factores por las exportaciones e importaciones del mismo, por lo que es importante entender como el intercambio de bienes tiene impacto en cada región exportadora.
Hoy en día, el estilo de vida que acaece en la sociedad en todos sus alcances ha conducido a entrar y vivir nuevos cambios, mismos que son notorios en la economía del país y de sus regiones.
Es por eso que, es trascendental y de interés saber la transacción generada por el comercio exterior.
El dinamismo económico de las crecientes actividades, permite observar el impacto económico y su incremento actual con gran celeridad en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
De entre todos los factores que abonan y que influyen en el impacto, ¿cuáles son algunos de estos que podemos considerar?
Si bien, el comportamiento de la oferta y la demanda son un factor prescindible para que una región o un país puedan reflejar un dinamismo, depende mucho de que en general tenga la capacidad de satisfacer cierta demanda, pero ¿cómo puede suceder esto?
Existen factores como la ventaja comparativa, la ventaja absoluta, la ventaja competitiva y la demanda recíproca. Entendamos cada una de ellas.
De acuerdo con David Ricardo, la ventaja comparativa dice que aunque un país no tenga ventaja absoluta en la producción de un bien, es conveniente para este especializarse en la producción y exportación de estos, puesto que el costo será relativamente más bajo en comparación de los países del mundo.
Porter habla de la ventaja competitiva, en la cual se tiene la capacidad de producir un bien y ofrecer un precio distinto, con una innovación en comparación de lo que los competidores ofrecen.
John S. Mill, dice que cuanto mayor se solicita de bienes para exportación de un bien a otro país en relación con su demanda de importaciones, mayores son las ganancias que obtendría tal país de un comercio libre entre las naciones.
Con esta base, podemos entender que para satisfacer o cumplir con la demanda, hay que saber analizar, identificar y determinar en qué le es más favorable y benéfico al país especializarse y adentrarse para hacerse presente en el mundo.
Una vez que identificamos y sabemos qué vamos a distribuir, se debe tener encuentra otros factores para que esta trazabilidad desde origen a fin obtenga sus cometidos.
Los tratados y acuerdos internacionales entre los países, en sus modalidades bilateral o multilateral, son herramientas con gran importancia en la actividad de internacionalización, pues además de la eliminación de barreras al comercio, también hay una protección por medio de la propiedad industrial e intelectual.
De acuerdo con la Organización de los Estados Americanos (OEA), tales herramientas han de permitir que los países se unan, exista una facilitación de comercio y si se requiere, que puedan superar desafíos por medio de principios jurídicos.
México, por su parte, es un país que cuenta de acuerdo con la Secretaría de Economía (2015), con 12 Tratados de Libre Comercio (TLCs) con 46 países; así como con acuerdos para la promoción y de alcance limitado.
Además es partícipe en organismos y foros multilaterales y regionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la ALADI.
Entender por qué, a quién, a dónde, cuándo, cómo y para qué exportar, ayuda a abrir el panorama y conocer la magnitud de la tarea que se tiene para cruzar fronteras y llegar hacia un cliente final. Pero también es de vital importancia el definir cuál es la finalidad de la cadena de suministro. Es desde este punto, que se puede partir, pues los canales de comunicación para tener una buena coordinación comienzan desde aquí.
L.N.I.: Noé Lázaro Ceja.
Asesor Logístico Internacional.
Multitransportes Internacionales. nlazaro@mtinter.com.mx