Desde hace algunos años en el mundo viene ocurriendo una especie de “revolución” con las criptomonedas, toda vez que se han convertido en un activo de intercambio, de resguardo de capital y en algunos casos de inversión, aunque muestren que tiene por ciertos momentos suma volatilidad. A esta última se la puede ver en el 2022, ya que en lo que va del año, con las caídas que tuvieron las distintas monedas digitales, alcanzaron pérdidas por más de 1 billón de dólares.
De igual manera, más allá de estas circunstancias, se puede ver que hay muchas empresas que siguen creciendo de la mano de las criptomonedas, ya que se dedican exclusivamente a servicios relacionados a ellas, y porque la población en general ya comienza a ver a este tipo de monedas como alternativas a la hora de hacer cierto tipo de operaciones.
Puntualmente en México hay dos empresas que quisieron dar un paso más, puntualmente Bitso y también Addem Capital. Estas dos empresas (muchas otras también desean sumarse a esta iniciativa), lo que buscarán hacer es financiar a emprendedores por medio de criptomonedas, a los fines de que puedan desarrollar sus ideas y sus proyectos, invertir y seguir creciendo.
Por ejemplo, en el caso de Bitso lo que hará es recibir fondos de inversionistas que depositarán criptomonedas, y luego, a éstas las va a transformar en monedas que serán de tipo fiduciarias, que cada emprendedor puede llegar a necesitar. Esta idea de financiar mediante criptomonedas se centra principalmente en los protocolos DeFi (finanzas descentralizadas, en castellano). Mediante esta modalidad, a nivel mundial y sólo en el 2022, se otorgaron más de 4 mil millones de dólares en préstamos, lo que muestra un crecimiento realmente exponencial frente a los 200 millones de dólares que se habían prestado en el 2021 de esa manera.
Sin dudas que estas ideas de las empresas mencionadas, son en parte a que hoy en día los emprendedores tienen pocas oportunidades de financiamiento, ya sea desde préstamos en línea hasta programas específicos que los apoyen con créditos para poder tener capital de trabajo, hacer inversiones, entre otras cosas que son necesarias a la hora de emprender o de desarrollar un negocio desde sus inicios. El problema con el que se encuentran sobre todo los jóvenes emprendedores, es que no tienen historial crediticio, o bien, no cuentan con la documentación suficiente y necesaria para demostrar ingresos, pero sus proyectos realmente tienen mucho potencial.
Mediante fintechs de préstamos a través de criptomonedas o de préstamos con distintos fines, en la actualidad las finanzas están viendo un proceso de democratización muy amplio. Esto marca que el sector financiero está creciendo en el país, pero también muestra que la banca tradicional tiene un importante desafío por delante, a los fines de no perder terreno frente a estas nuevas y novedosas plataformas. Las financieras digitales realizan cada vez más inversiones, para acercar créditos y servicios similares a gran parte de la población que muchas veces se encuentra incluido en los productos que los bancos tienen para ofrecer.